CONGRESO

Los socios de Gobierno ven margen para aprobar el techo de gasto tras posponer la votación: "Están negociando"

Junts insiste en que el Ministerio de Hacienda deberá cambiar la propuesta inicial para cambiar su voto

Miriam Nogueras, portavoz de Junts, en el Hemiciclo del Congreso el pasado enero. / JOSÉ LUIS ROCA

Los socios del Gobierno apoyan la decisión del Ministerio de Hacienda de retirar el techo de gasto que tenía previsto votarse este jueves en el Congreso para evitar que Junts lo tumbe por segunda vez. Los partidos que forman parte de bloque de investidura consideran que este movimiento permite más margen de maniobra para atraer al 'sí' al partido de Carles Puigdemont, que ha reclamado modificar la propuesta para dar más beneficios a Cataluña.

En Sumar no fueron previamente informados de esta decisión del departamento de María Jesús Montero, pero no dudan en adherirse a la posición socialista. "Compartimos la decisión", destacan desde el ala minoritaria del Gobierno, donde valoran positivamente la "responsabilidad política" del gesto y aseguran que "se ha retrasado para tener más margen de negociación" con el resto de grupos parlamentarios, después de que el pasado julio Junts tumbase ya la senda de estabilidad.

En el grupo parlamentario de Sumar van más allá van más allá y aseguran que "hay negociación" entre PSOE y Junts para tratar de llegar a un acuerdo sobre el techo de gasto, y aseguran que "la vocación del Ejecutivo es clara" para llegar a acuerdos y salvar la medida. "Han tomado la decisión correcta", apuntan.

Las negociaciones que, según el ala minoritaria de la coalición, están en marcha entre socialistas e independentistas se producen después de que el secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, acudiera a Suiza a reunirse con el expresident huido. Una reunión que, frente a la frialdad que mostraron los socialistas, en las filas de Yolanda Díaz aseguran que "fue bien".

En el grupo parlamentario de Sumar algunos dirigentes creen que el movimiento del Gobierno no es para dar más margen a la negociación, sino para tratar de evitar la imagen de debilidad que hubiera supuesto una nueva derrota, después de semanas encadenando fracasos parlamentarios. "El propio contexto ha hecho repensar" los tiempos, apuntan estas fuentes, que consideran que el PSOE "quiere cerrar el relato del PP", que aventa la tesis de la "inestabilidad de legislatura". "Ya han perdido muchas votaciones y si cayera, iba a contribuir a esa sensación".

Desde Compromís, su portavoz parlamentaria, Águeda Micó, aseguró este martes en el Congreso que "si este aplazamiento va a permitir que se abra una vía de negociación para que se abra una mayoría en el Congreso, nos aparece bien".

La portavoz parlamentaria de los Comunes, Aina Vidal, defendió también la decisión del Gobierno, y aseguró que va encaminada a "no paralizar el debate". "Nos vamos a dar más días para poder llegar a un acuerdo satisfactorio", continuó. Además, defendió que la nueva senda de estabilidad tiene como "objetivo" el de "descentralizar una parte de los recursos hacia los territorios" y "es una oportundiad para que los territorios incrementen su soberanía económica y su capacidad para tomar decisiones".

Junts insiste

Esta precisamente es una de las reivindicaciones de Junts, cuya portavoz parlamentaria Miriam Nogueras ha vuelto a verbalizar este martes en el Congreso, donde advirtió que "no damos nuestro apoyo a cambio de nada", y reclamó al PSOE "presentar una nueva propuesta que mejore la situación de Cataluña", insistiendo en su petición de que el Gobierno dé mayor margen fiscal a Cataluña.

Desde el PNV y EH Bildu también valoran positivamente la retirada de la senda de estabilidad para dar más margen a la negociación. El portavoz jeltzale, Aitor Esteban, apuntó a que el Gobierno "tiene que intentar sacarlo", y apuntó a que es posible que deba hacer "una nueva composición del reparto de ese déficit".

En este sentido, Esteban avanzó que "tampoco es un drama si al final se llega a un acuerdo" para dar más margen al déficit catalán. "Sí creo que sería más complicado para todas las administraciones si no se aprobara una nueva senda de déficit y tuviéramos que tirar con la anterior, porque la estrecheces iban a ser mucho mayores".

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Desde EH Bildu también dieron la bienvenida a la decisión del Gobierno en la medida en que sirva "para lograr un acuerdo que facilite la aprobación de la senda de déficit". "Todo lo que vaya dirigido a ganar tiempo para garantizar mayor capacidad de gasto a las instituciones locales lo vemos bien".

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