Sánchez, en plena tormenta por el 'caso Ábalos': "Nada ni nadie me va a apartar un milímetro de mi camino"

Pedro Sánchez ha lanzado este lunes un mensaje de fortaleza y confianza desde el centro del huracán. En pleno estallido del caso de presunta corrupción que afecta a José Luis Ábalos, exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, el presidente del Gobierno ha asegurado, sin referirse en ningún momento a este escándalo, que "nada" le hará cambiar de rumbo hasta agotar la legislatura en 2027.

"Cuando no se tiene nada que ofrecer, el ruido y la polarización es lo único que queda", ha señalado desde Barcelona en referencia al PP, que se ha querellado contra el PSOE por financiación ilegal, cohecho y tráfico de influencias. "Al ruido, desde el Gobierno de España vamos a responder con un auténtico proyecto de país que funciona. De seis años a esta parte lo estamos demostrando. Nada ni nadie nos va a apartar ni un milímetro de ese camino. Ese es mi compromiso. En el año 2027, al final de la legislatura, España será un país mejor que cuando llegamos al Gobierno, más próspero, más avanzado y más unido en lo social y en lo territorial", ha insistido el líder socialista. 

Sánchez, que ha participado en el encuentro World in Progress Barcelona, organizado por el grupo Prisa, ha evitado en su discurso cualquier mención a las acusaciones concretas que pesan sobre Ábalos. El escándalo llega en un momento muy delicado para el presidente del Gobierno, que necesita aprobar los Presupuestos del año que viene para asegurarse la legislatura, tiene a socios potenciales como Junts muy alejados y también ha visto cómo la Audiencia de Madrid ha dado vía libre al juez Juan Carlos Peinado para continuar investigando a su esposa, Begoña Gómez, por tráfico de influencias y corrupción entre particulares. 

Sánchez, ante las revelaciones del ‘caso Koldo’ que cercan a Ábalos: “No habrá impunidad”

Según el informe de la Guardia Civil dado a conocer la semana pasada, Ábalos, un hombre de la máxima confianza de Sánchez hasta que este lo relevó de sus cargos en el partido y el Gobierno hace ahora tres años, recibió “contraprestaciones” (el pago del alquiler de un piso para su entonces pareja en el centro de Madrid, la compra de un chalé en Cádiz del que disfrutó el exministro, entre otras) de la trama capitaneada por su asesor y hombre para todo, Koldo García. 

Pero Sánchez, que el viernes señaló que no habría “impunidad” en este caso, ha preferido esta vez hacer solo menciones indirectas a todo lo ocurrido en los últimos días. En su lugar, junto a la vivienda, ha dedicado la mayor parte de su discurso a la guerra en Oriente Próximo y a la vivienda.

El "drama" de la vivienda

Un día después de la multitudinaria marcha (22.000 personas, según la delegación del Gobierno) que recorrió el centro de Madrid para denunciar la crisis inmobiliaria, Pedro Sánchez ha reconocido el “drama” que sufre España en este campo. “El Gobierno escucha con atención y comparte sus demandas. La situación es difícil. Los precios no han parado de subir, la oferta es escasa y en muchos casos deplorable. Hay muchos jóvenes que no pueden progresar. Si no reaccionamos con contundencia, la sociedad española acabará dividida en dos clases: propietarios ricos e inquilinos pobres”, ha señalado este lunes en Barcelona el jefe del Ejecutivo. 

A pesar de que las recetas impulsadas en los más de seis años que lleva en la Moncloa no han surtido apenas efecto para atajar la crisis, el líder socialista ha reivindicado lo aprobado en este campo. “Mi Gobierno ha fijado como prioridad absoluta la vivienda. Con leyes pioneras, multiplicando por ocho la inversión en vivienda y logrando acabar con la lacra de los desahucios. Pero todo esto no es suficiente. La vivienda sigue siendo para muchos jóvenes más un drama que un derecho. Mi compromiso es resolver este drama”, ha insistido el presidente, que ha citado dos iniciativas que se aprobarán en breve: una nueva convocatoria del Bono Alquiler Joven dotada con 200 millones de euros (la medida otorga a los beneficiarios 250 euros al mes durante dos años) y el reglamento para “evitar los fraudes” en el arrendamiento turístico y de temporada.