Los opositores de RTVE se rebelan contra la dirección: "No todos somos tramposos, quieren extender la mancha"

La suspensión del examen de RTVE el pasado 29 de septiembre tras la filtración de sus preguntas abrió una crisis que la corporación no acaba de resolver. Una situación que ha hecho crecer el malestar entre los opositores que trabajan en la entidad, que siguen exigiendo que se investigue a fondo lo sucedido y acusan a algunos sectores de la dirección de querer "diluir responsabilidades", al equiparar a los trabajadores que recibieron las preguntas de examen con la totalidad de aspirantes que trabajan en la casa.

La indignación ha ido in crescendo desde el episodio de la filtración. Conforme pasaban los días sin que la entidad publicase el test del examen, la principal reivindicación de sindicatos y opositores, los trabajadores fueron organizándose ante lo que consideraban una falta de transparencia que restaba garantías al proceso.

Después de numerosas peticiones y de que esta misma semana la dirección se negase a hacerlo público, ayer RTVE terminó publicando el examen sólo unas horas después de que EL PERIÓDICO DE ESPAÑA desvelara el documento filtrado que obligó a suspender la convocatoria hace casi tres semanas. La corporación, que hasta ahora había rechazado su publicación por ser "objeto de investigación policial", defendió en un comunicado que lo difundía "a efectos de ofrecer a las personas opositoras la máxima transparencia en el proceso".

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La publicación de las preguntas por parte de este medio sublevó a algunos aspirantes, que cuestionaban la gestión de crisis por parte de RTVE y censuraban la falta de comunicación: "De nuevo la prensa publica lo que llevamos semanas reclamando a la empresa", expresaba una aspirante. "Cuando el escándalo es tan grande, la comunicación tiene que ir de arriba a abajo, no nos podemos enterar por los medios", detalla otro en declaraciones a este periódico.

La presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, acude este jueves a las 10.30 horas al Congreso de los Diputados para dar explicaciones por lo sucedido, en su primera comparecencia parlamentaria después de lo ocurrido -la última fue el 23 de septiembre, unos días antes del examen fallido-.

"Diluir responsabilidades"

Otro de los motivos de indignación fue la declaración recogida por este medio de un miembro de la cúpula de RTVE que trasladó en una reunión que el documento filtrado lo tenía "toda la redacción de Torrespaña". La afirmación generó un fuerte malestar en decenas de trabajadores, que salieron públicamente a rechazar este extremo.

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"No todos los trabajadores de Torrespaña teníamos las preguntas. No manchéis nuestro esfuerzo y sacrificio. No todos somos unos tramposos", defendía una de las aspirantes en redes. "No todos estábamos en el ajo", fue otro de los mensajes que circularon en redes durante todo el día. "Es mentira", sostenía otro, que lanzaba un mensaje: "Depuren responsabilidades. Hagan la 'exhaustiva' investigación interna que prometieron".

Algunos de los trabajadores de RTVE atribuyen estas declaraciones a la sospecha de que existe un "cierto interés" en determinados sindicatos y sectores de la cúpula en "extender la mancha de sospecha a todos los trabajadores de la plantilla" y no diferenciar entre quienes tuvieron acceso al examen filtrado y los que no. Algo que atribuyen a dos posibles objetivos: "Desviar la investigación o diluir la asunción de responsabilidades".

"Desconfianza" en la investigación

El principal señalado a nivel interno han sido los dos miembros del tribunal elegidos por UGT, sindicato al que también está afiliada la presidenta interina de RTVE, Cascajosa, y al que muchos vinculan también al área de Recursos Humanos.

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Es por este motivo que la "desconfianza" se haya extendido hacia la investigación interna, que está pilotada precisamente por el departamento de RRHH. "Como los sindicatos tienen tanto poder, no sabes dónde acaba la empresa y empieza el sindicato", detalla a este medio uno de los trabajadores no fijos que conoce el funcionamiento de la empresa, que cree que el objetivo de la empresa es "dejar pasar" los hechos.

"Los que tenemos la conciencia tranquila, no queremos que esto se olvide. Queremos que se encuentren a los responsables", apuntan, al tiempo en que censuran la inacción de la empresa y la falta de medidas. "No ha habido ningún llamamiento formal a colaborar con la justicia, ningún correo electrónico...si quieres que la gente denuncie de verdad, lo haces de otra forma", resumen, después de que la semana pasada la propia Cascajosa pidiera en una reunión informal que colaborase con la Policía aquellos que tuvieran acceso al examen filtrado.

"El eslabón más frágil"

La transparencia en la investigación interna es precisamente otro de los motivos por los que hay convocada una huelga el próximo viernes, 25 de octubre, aunque está por ver qué servicios mínimos establece RTVE. La indignación ha llevado a que se movilice activamente una parte de los trabajadores no fijos -el 42% de la plantilla- aunque se encuentran en una situación de especial fragilidad dentro de la empresa, al no tener plaza fija y estar al albur de futuras contrataciones, como ellos mismos admiten.

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"Hay miedo, somos es eslabón más frágil", resumen. "Estamos en una empresa donde sabemos que los sindicatos pintan mucho en tu futuro, porque en el [examen] práctico tienes a los sindicatos ahí delante porque son miembros del tribunal".

"Hay quienes estamos claramente limpios y queremos aislar a la corrupción y a la gente que ha participado. Esto puede implicar que no entremos en la renovación de contratos", apuntan, antes de explicar el motivo principal de sus protestas: "Nos exponemos de más porque creemos en el servicio público de RTVE. Y nos duele que algunos hayan intentado convertirlo en su casa para pervertirlo todo y colocar a sus amigos".