100 años de Interpol, un siglo de éxitos

La herramienta mundial más eficaz contra trasgresores, tramas y delitos celebra en 2023 sus 100 años de vida. El balance es ampliamente positivo. Pasen y lean por qué

Sede de Interpol. / Interpol

Sede de Interpol. / Interpol / Juan-Carlos Arias

Juan-Carlos Arias

INTERPOL se traduce al español como ‘Organización International de Policía Criminal’. Es una organización intergubernamental que integra 194 países miembros de los 5 continentes. Registra más naciones que la ONU o la OMS. Sintéticamente, INTERPOL coordina con las policías del mundo la mutua colaboración en pro de un planeta más seguro

Además de tener personal adscrito de sus países miembros, INTERPOL facilita apoyo técnico y operativo, intercambia datos sobre delitos y delincuentes. Este organismo se estructura desde la Secretaría General con sede en Lyon (Francia), aunque tiene embajadas en América, Asia y África y Oceanía más un centro de innovación en Singapur.

En cada país INTERPOL actúa a través de una Oficina Central Nacional (OCN) que se nutre de funcionarios de élite de la policía del cada país. Una vez al año una Asamblea General decide democráticamente los destinos de INTERPOL.

La dimensión de INTERPOL puede ilustrarse con los cientos de miles de policías y civiles que coordina en todo el mundo. Cada segundo se realizan 250 consultas en sus distintas bases de datos. Millones de ‘malos’ y ‘malas’ está incluidos en archivos que se actualizan permanentemente.

Hace un siglo

El nombre inicial de INTERPOL fue Comisión Internacional de Policía Criminal. Se fundó durante 1923 en un congreso policial celebrado en Viena (Austria) que congregó a delegados de 20 países. Aquel período entreguerras mundiales lo marcó la agitación geopolítica y el incremento de la delincuencia internacional. Los fundadores de INTERPOL sentaron que sólo la colaboración combatiría los retos globales que persisten en 2023.

Los fines fundacionales de INTERPOL recalcan sobre herramientas prácticas que ayuden a policías y organismos nacionales para aplicar la ley y luchar la delincuencia más allá de sus fronteras sin perder la neutralidad.

Desde 2014 el Secretario General de INTERPOL es el alemán Jürgen Stock. Declaró que ‘Aunque el mundo experimentó transformaciones en el último siglo, los principios de INTERPOL son tan pertinentes hoy como lo eran en 1923’. Stock añade que ‘herramientas y tecnologías que usamos de nuestros miembros han evolucionado espectacularmente, pasando de los códigos telegráficos al sistema I-24/7 –intra-red policial protegida-, y de huellas dactilares al reconocimiento facial.

Stock anunció recientemente que INTERPOL puso en marcha tres programas que centran hoy sus actividades: lucha antiterrorista, delincuencia organizada y tendencias delictivas más ciberdelincuencia.

Para finales de 2023 INTERPOL contempla en Viena celebrar su 91º Asamblea General, además de fijar el 7 de septiembre el Día Internacional de la Cooperación Policial, designado por la ONU. Esa es la fecha en la que se fundó INTERPOL.

Interpol en España

La Comisaria Carmen Muñoz González, es la Jefa de la OCN de INTERPOL en Madrid. Su equipo de apoyo lo integran sobre 60 funcionarios en exclusiva y se coordinan con las distintas fuerzas de seguridad españolas (Miñones, Forales, Mossos, Ertzaintza, policías locales, Policía Nacional y Guardia Civil). Esta ejecutiva española demuestra, con un currículum impecable, que si la mujer irrumpe en el mando policial no es azar, ni cuota. Ya informamos que una comisaria sevillana la nombraron primera Jefe en Asturias.

La Comisaria Muñoz, según declaraciones recientes indica que su trabajo español para INTERPOL se centra sobre todo fugitivos del narco, de la violencia familiar y de género, homicidios, secuestros y abusos a menores. Añade que recientemente se detuvo en España, requerimiento de la policía australiana, de un violento pederasta sobre el rastro de una foto compartida en redes sociales. Muñoz añade que ‘Antonio Anglés, acusado por el triple crimen de las niñas de Alcàsser, es el más buscado por la policía española, entrañado su vigente impunidad una espinita de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad Españoles’.

El único hispanohablante que logró alcanzar la cúpula de INTERPOL fue el Comisario de Policía Nacional granadino Jesús Espigares Mira. Fue su presidente entre 2000 y 2004. En 1998 ya fue elegido en la asamblea de Interpol celebrada en El Cairo (Egipto) delegado europeo en el comité ejecutivo. Una asamblea celebrada en Rodas (Grecia) lo convirtió en el primer español en dirigir la Interpol. Sucedió al nipón Toshinori Kanemoto. España se adhirió a INTERPOL en 1951.

Los colaboradores de INTERPOL españoles no paran de trabajar ya que en nuestro suelo se ubican numerosas mafias, tramas internacionales y delincuentes que cometen delitos dentro y fuera de nuestro territorio. Lugares como el litoral mediterráneo, el archipiélago canario o balear y los suburbios residenciales de las grandes capitales españolas son refugio que INTERPOL los hace cada vez más inseguros.

INTERPOL y Sevilla

A primeros de 1960 Marcel Sicot, Secretario General de INTERPOL entre 1951 y 1963 dirigió una carta en francés desde la pionera sede parisina a Carlos Arias Navarro, entonces Director General de Seguridad del Ministerio de Gobernación franquista.

El mandamás galo le pedía explicaciones, al que fuera lloroso presidente del gobierno que anunció la muerte de Franco en noviembre de 1975, sobre una red internacional que comercializaba cuadros plagiados de artistas consagrados desde Sevilla.

Noticias publicadas en los principales periódicos europeos sobre la primicia de Julio Camarero en el hoy desaparecido Pueblo relataban la detención -en Sevilla y Madrid- de Eduardo Olaya (copista implicado) y los marchantes Stanley Moss, Herbert Maier, Virginia Guitián más José Antonio Llardent.

Informes, minutas y atestados concluyeron para Arias Navarro ante INTERPOL que la trama de ’cuadros falsos’ fue fruto del sensacionalismo periodístico más deplorable. La realidad desveló que la mismísima esposa del Generalísimo, Carmen Polo. La timaron al ‘colocarle’ un falso bodegón de Velázquez.

Las vergüenzas del régimen las tapó Arias. INTERPOL oficialmente no se enteró de nada. Pero los mensajes cifrados de distintas embajadas en Madrid echaban humo. La red colocó cientos de copias perfectas en toda Europa y América. ¿La Operación Sevilla no existió?.

Mucho más adelante, Sevilla fue elegida en 2015 para celebrar un congreso de INTERPOL sobre el refugio de grupos y tramas de blanqueo de terroristas.

En 2020 la den denominada Operación Pandora IV recuperó sustantivas antigüedades romanas en Sevilla. INTERPOL coordinó el operativo. Meses después, a mediados del pasado 2021, la Operación Neptuno III que buscaba inicialmente a un terrorista en el norte africano. Como consecuencia de indagaciones policiales locales en países sur europeos y del Magreb fueron detenidos además 29 personas relacionadas al narco, robo de coches, violencia sexual y trata de seres humanos.

La labor silente de INTERPOL y desconocida por el gran público tiene más luces que sombras tras sus primeros cien años de trayectoria. Las primeras brillan con su neutralidad y cooperación mundial. Las zonas más oscuras tienen que ver con las policías de ciertos países que protegen a delincuentes bien contactados con el poder local, o con las vergüenzas de ciertos gobiernos poco democráticos.

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