Cofradías

Vélez y Romero, dos candidatos para gestionar el futuro del Consejo

El «cónclave» electoral tiene lugar hoy, lunes 27 de junio

Juanma Labrador jmlabradorj /
27 jun 2022 / 09:17 h - Actualizado: 27 jun 2022 / 11:12 h.
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En la noche de este lunes 27 de junio quedará despejada la duda sobre quién será el presidente del Consejo los próximos cuatro años: el actual, Francisco Vélez de Luna, o el renovador José Félix Romero Serrano. El «cónclave» arrancará a las 20 horas en la sede de la institución cofradiera en la Puerta de Jerez, si bien la segunda convocatoria será media hora más tarde.

Los hermanos mayores irán llegando, y antes de acceder al salón de actos ya tendrán su sobre con su papeleta correspondiente en el interior. A partir de ahí, en una votación nominal secreta, irán pasando por la urna los representantes de las 126 hermandades que entre penitencia, glorias y sacramentales integran el Consejo. Pero ojo, que hay un voto más: el propio presidente tiene derecho a introducir también su papeleta en la urna. En total, 127 votos. Si asisten todas las hermandades, el candidato que logre llegar a 64 votos como mínimo resultará elegido.

Vélez y Romero, dos candidatos para gestionar el futuro del Consejo


Nuestros compañeros de El Llamador de Canal Sur Radio, Fran López de Paz, Javier Blanco, Manuel Luna y nuestro propio director de La Recogía, Juanmi Vega, entrevistaron días atrás a los dos candidatos, de cuyas manifestaciones podemos extraer varias ideas.

Paco Vélez

Vélez y Romero, dos candidatos para gestionar el futuro del Consejo


El actual presidente ha vivido unos años duros en el cargo por culpa de la pandemia, la cual, a pesar de todo, le ha servido a su junta superior para reinventarse, y buena prueba de ello ha sido la revitalización de la Exaltación de la Saeta o la creación del concierto de Navidad, tratándose de ideas que han venido para quedarse, y se siente orgulloso de lo que se ha hecho desde la entidad en este mandato que ahora acaba.

Vélez considera que la Semana Santa de 2023 va a ser distinta a la de este año, pues los retrasos que se han producido en esta última se deben «a una relajación por disfrutar de la cofradía después de dos años que no se ha salido», o incluso tres en caso de las que no salieron por lluvia en 2019. En ese sentido, el presidente considera que «este ha sido un año anómalo» por las circunstancias de las que veníamos. Reconoce, además, que no todo no ha salido perfecto, «y entono el mea culpa, pero hemos de trabajar en cuanto pase el verano para mejorar lo que no haya salido bien, e incluso seguir mejorando lo que haya dado un resultado positivo». Con respecto al conteo de nazarenos, afirma que el año que viene volverá a hacerse también, y que aunque no se han publicado, conocen ya los datos, pero se esperará a que pasen las elecciones para mostrarlos.

Sobre la posibilidad de que salgan cofradías hacia la catedral el Sábado de Pasión, Paco Vélez precisó que él nunca lo ha comentado, y recalca que para que se llevase a cabo «hay que tener en cuenta una serie de requisitos», como que el montaje de la carrera oficial tiene que comenzar antes, que habría que convencer a los comerciantes para que ya esa tarde no abriesen, por lo que se les quitaría otro día más de negocio. «Yo no estoy cerrado a nada -aseveró-, pero no depende del Consejo, ya que hay otros agentes sociales que también intervienen en este asunto que no pueden obviarse, y esto no puede ser una promesa de una campaña electoral».

Sobre el museo de las cofradías, el actual presidente prefiere hablar mejor de un espacio. Opinó que todo el interés por el museo viene, sobre todo, desde «In nomine Dei», pero ello debe ser un proyecto de ciudad donde se implicasen las administraciones, como el ayuntamiento o la Junta de Andalucía. Está claro que sería beneficioso, pero hay que buscar ese espacio, y cuando sea hallado, habrá que rehabilitarlo y ponerlo en funcionamiento, tras ello habrá que invertir en la seguridad, y todo en conjunto supone un costo impresionante que las hermandades no están en condiciones de asumirlo, de ahí que deba ser un proyecto de ciudad, no de las hermandades unilateralmente.

Sobre algún evento extraordinario a modo de magna, Vélez de Luna señaló que «en Sevilla nunca ha habido magnas, salvo que se trate de un Santo Entierro Grande». Interrogado sobre si se haría algo en ese sentido por el final de la pandemia, dijo con claridad que ésta «no ha terminado, y la OMS aún no ha decretado su final».

Por último, de cara a la carrera oficial, que ha cumplido 103 años como la conocemos ahora, Vélez reconoció que «no es la mejor que podemos tener, pero es la menos mala», detallando que su talón de Aquiles es la calle Sierpes, donde sobran unas 1.100 sillas por cuestiones de seguridad en general y de comodidad para las cofradías. Pero a sus abonados correspondientes, habría que reubicarlos en otro lugar.

José Félix Romero

Vélez y Romero, dos candidatos para gestionar el futuro del Consejo


El candidato externo a la institución, José Félix Romero, ha tenido que partir en su campaña totalmente desde abajo. Ha conseguido reunirse con la casi totalidad de los hermanos mayores, a los que ha transmitido que su candidatura lo es de evolución, de modo que el Consejo recupere el peso específico que siempre ha tenido en la sociedad sevillana y en el arzobispado. Así mismo, este cofrade que fue hermano mayor de la Soledad de San Buenaventura reconoció que a ninguno le ha pidido el voto.

Entre sus ideas, José Félix señala que el Consejo debe ofrecer servicios jurídicos, económicos y administrativos a aquellas hermandades que lo necesiten y lo soliciten, pues, de hecho, así se recoge en un artículo de los estatutos de esta institución que no se ha aplicado. Considera, por otra parte, que para evitar que sigan ocurriendo los retrasos que se han producido este año, hay que analizar cuáles han sido los fallos, y hacerlo antes de la Feria de Abril para ver lo bueno y lo malo de cada día, y con respecto a lo negativo, al ser preguntado por lo que se vivió el pasado Lunes Santo, Romero afirmó que existe un fallo de comunicación entre la cofradía y meteorología, porque ahora hay que contactar a través del delegado de día. Y también manifestó que hay que buscar otras fuentes de ingresos más allá de las sillas de la carrera oficial, de ahí que su equipo lleve la idea del museo, que lo sería de las cofradías, no de la Semana Santa, importante matiz.

Jamás ha prometido a las hermandades del Viernes de Dolores y Sábado de Pasión que la carrera oficial comience este último día, ya que, además, un presidente del Consejo no tiene potestad en ese asunto, pues habría de aceptarlo, primeramente, un pleno de penitencia por amplísima mayoría. Romero Serrano ha corroborado, tras reunirse con los hermanos mayores de las vísperas tanto individualmente como, posteriormente, en grupo, que sus inquietudes no son las mismas, pues unas quieren ir a la catedral y tienen ese objetivo mientras que otras no. Lo que sí les preocupa a todas es que se les considere hermandades tan de penitencia como las que van a la catedral. Ello implica que, ahora mismo, no sean realmente setenta hermandades de penitencia, sino que son sesenta más diez, «y estoy de acuerdo en que hay que lograr que sean setenta como tales -manifestó rotundamente-, aunque eso no significa que me esté comprometiendo a que cobren una subvención idéntica a las que pasan por carrera oficial, pues esa decisión tampoco depende de un presidente del Consejo».

Este candidato ha transmitido a todos los hermanos mayores que su equipo ve insuficiente analizar sólo Sierpes como único problema de la carrera oficial. «Hay que remangarse y estudiarla al completo». También señaló que perder 1.100 sillas significaría o subir el precio del abono para que las hermandades sigan cobrando la misma subvención, o que éstas se lleven menos dinero. «Yo tengo realizado un estudio, que no lo hago público aún, en el que no se perdería ninguna silla en la carrera oficial con los cambios que deben hacerse para mejorarla», apuntó José Félix Romero. Y sobre el discurrir de las cofradías por la carrera, reconoció que no le gusta ver pasar a los nazarenos de cuatro en cuatro o de cinco en cinco, «pero prefiero eso, sin gustarme, a imponer numerus clausus en las cofradías», y justificó con mucho sentido esta opinión personal: «Con los numerus clausus puede darse el caso de que un padre o no salga con sus hijos, o con uno sí pero con el otro no, porque este año no le toca; nos estaríamos cargando algo que es un ritual en muchas familias».

En lo tocante al museo de las cofradías, que no de la Semana Santa y entiéndase bien la frase, el equipo de Romero tiene un estudio de viabilidad del proyecto del museo, un estudio serio -véase el vídeo que acompaña a esta noticia en la parte superior de esta página- para el que se han mantenido reuniones con la administración, tanto Junta de Andalucía como ayuntamiento, e incluso con el arzobispado. Ahora bien, la inversión para el museo hay que hacerla, lógicamente, sin tocar el dinero de las sillas.

Para ir concluyendo, este candidato se muestra partidario de que hubiese una procesión magna, y apoya la celebración de un Santo Entierro Grande. Es más, al reunirse con el hermano mayor de esta hermandad y con los de las demás del día para conocer sus impresiones, José Félix tiene claro que la clave es evitar que haya cofradías que se vean o sientan damnificadas por esta procesión magna, lo cual se consigue si el Consejo abandera la situación y no la hermandad del Santo Entierro, pues ésta prepararía el evento, pero la tarde, como tal, la sigue organizando el Consejo. Finalmente, expresó que le gustaría vivir una magna en nuestra ciudad fuera de la Semana Santa, de modo que no afectaría, por tanto, a ninguna otra cofradía que se pudiese sentir damnificada como sí puede pasar el Sábado Santo, por lo que la idea de una gran procesión así sería hasta mejor.