Esta semana se han publicado finalmente, tras dos semanas de aplazamiento, los planes del Gobierno para estimular el mercado automovilístico, tan tocado en nuestro país tras varios meses en los que incluso se detuvo la producción de las fábricas. El grueso de las ayudas llega a 350 millones de euros, divididos en dos planes: el primero y más general, el Programa de renovación del parque, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con 250 millones de presupuesto; el segundo, el plan MOVES II (Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible), con 100 millones de euros.
El Programa de renovación del parque está destinado a ayudar en la adquisición de vehículo nuevo para achatarrar los coches que superan los 10 años de antigüedad, por lo que es condición necesaria entregar un coche usado, con la ITV al día y que lleve más de un año a nombre del beneficiario. Si el coche supera lo 20 años, la ayuda se incrementa en 500 euros adicionales. El coche nuevo puede tener un precio máximo de 35.000 euros, debe disponer del distintivo ambiental C, ECO o CERO (en este último caso el precio máximo llega a 45.000 euros) y homologación energética A o B (este dato lo publica el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía para cada modelo y versión) aunque, a grandes rasgos, el nivel de emisiones no debe superar los 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. También hay ayuda extra para personas con renta baja o movilidad reducida.
El importe de esta ayuda es de un mínimo de 400 euros y de un máximo de 4500, a lo que se debe sumar un descuento adicional por parte de la marca, del mismo valor de la ayuda en los C y ECO y de 1000 euros en los coches con etiqueta CERO. A esta ayuda también se puede acoger quien desee adquirir un coche ya matriculado por un concesionario con posterioridad al 1 de enero de 2020.
En cuanto al plan MOVES II, su finalidad es más concreta, pues está destinada únicamente a la ayuda para la compra de coches eléctricos, híbridos enchufables o de pila de combustible (habitualmente, coches que necesitan hidrógeno para alimentar su sistema de impulsión eléctrico). Se puede entregar un vehículo usado, matriculado antes del 1 de enero de 2013. No es condición indispensable pero aumenta la ayuda en hasta 1500 euros. La ayuda también es aplicable para coches ya matriculados con una antigüedad de hasta nueve meses.
El precio máximo del coche a adquirir es de 45.000 euros. El importe de las ayudas, en el caso de compradores particulares o autónomos, va desde un mínimo de 1900 euros hasta un máximo de 5500 euros. Para personas con movilidad reducida que requieran una adaptación del coche, se añaden 750 euros adicionales. El concesionario debe aportar 1000 euros de descuento extra.
Los dos planes de ayuda son independientes e incompatibles entre sí, por lo que acogerse a uno imposibilita el beneficiarse del otro. Su aplicación depende de cada comunidad autónoma.