En su edición de 2021, el diccionario de la RAE recoge la siguiente definición para la palabra ‘Adviento’: «En algunas Iglesias cristianas, tiempo litúrgico de preparación de la Navidad, en las cuatro semanas que la preceden». Si además de esto acudimos a la etimología latina de la que deriva el término, nos encontramos con la expresión ‘adventus Redemptoris’, que significa «venida del Redentor». Dicha ‘llegada’ apela al espíritu de vigilia y preparación que los cristianos invocan en las postrimerías del otoño. Y es que, al igual que disponemos nuestras casas para recibir a un invitado especial y celebrar su estancia entre nosotros, durante los cuatro domingos que anteceden
a la fiesta de Navidad, los seguidores de Cristo preparan su alma tanto para recibirlo como para conmemorar con Él su presencia en la tierra.
Al margen de la liturgia cristiana, el Adviento es una de las épocas más entrañables de la cultura occidental, ya que se cuentan por millones las familias que celebran la Navidad en cientos de países del mundo, y por consiguiente, que van restando los días para el 24 de diciembre. Por ello resulta tan positivo enseñarles a nuestros niños el significado de este tiempo, el cual, además de estar marcado por los preparativos de la Navidad —desde la compra de figuritas para el Belén a la instalación de luces en calles y comercios—, es una época de reflexión y convivencia con la familia.
Precisamente con la intención de que los más pequeños de la casa comprendan el sentido de esta celebración y su repercusión en el calendario festivo, surge ‘Mi calendario de Adviento’, un trabajo publicado por la editorial SM que acaba de llegar a las librerías en un precioso formato que incluye 24 minilibros con cuentos clásicos magníficamente ilustrados. O lo que es lo mismo, una minibiblioteca con la que los niños disfrutarán de horas y horas de lectura y diversión mientras se preparan para la Nochebuena.