Django Reinhardt fue uno de los guitarristas más importantes del mundo. Creó el jazz gitano que mezclaba lo que se conoce como swing (tener swing es otra cosa que tiene que ver con colocar cada nota en el lugar exacto y que, también, a este músico le sobraba) y la música tradicional romaní. Y era un genio. Un auténtico genio de la música, un virtuoso de la guitarra. Y un hombre al que el vicio por el juego, su particular organización desastrosa y una búsqueda de la libertad constante, le marcaron decisivamente.
«Django. Mano de fuego» es un cómic que cuenta desde el nacimiento de este músico gitano hasta que cumplió los 20 años y sufrió un accidente que le dejaría una cojera perpetua y dos dedos de la mano izquierda inutilizados. Django Reinhardt se recuperó del accidente con enormes secuelas para poder seguir haciendo música, pero logró lo que solo un portento puede hacer: tocar la guitarra mejor que nadie, con más swing que nadie, tan rápido que la vista no alcanzaba a descubrir cómo era capaz de hacerlo.
En este tebeo nos mostrarán a los diferentes personajes que marcaron la vida de Django. Su madre, las que fueron sus grandes amores, su hermano que terminaría tocando en su banda, los gitanos que vivían con la familia Reinhardt en la Zone (una zona de las afueras de parís en el que acampaban los gitanos que iban y venían por Europa). Nos mostrarán el París de la época, cómo Django comenzó a deslumbrar en el ámbito del Bal-Musette, cómo los músicos de la época vivían y disfrutaban en las tascas. Y con esos ingredientes logramos entender las motivaciones del músico y nos acercamos a intuir que su genialidad era el resultado de lo que era él y sus propias circunstancias.