En el año 2020, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía puso en marcha un festival de artes escénicas que buscaba ser un punto de encuentro entre creadores y público, utilizando para ello enclaves históricos repartidos por toda la comunidad. Avalado por crítica y público, este año ANFITRIÓN retorna con mayor fuerza ofreciendo teatro, danza, circo, clown, títeres y música en seis sedes repartidas por las provincias de Almería, Cádiz, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla, e incluyendo novedades como la incorporación del Joven Coro de Andalucía en su atractiva programación. En el caso sevillano, el festival toma como escenario el Teatro Romano de Itálica, en el municipio de Santiponce, y sus funciones se extienden desde el 23 de julio al 7 de agosto.
El primero de los espectáculos, La comedia de la cestita, adaptación de la célebre Cistellaria del dramaturgo latino Tito Maccio Plauto, vio la luz anoche bajo un cielo estrellado que permitía evocar los días grandes de Adriano y Trajano, emperadores de Roma nacidos en nuestra tierra. Producida por GNP Producciones y Clásicos Contemporáneos, su acción nos traslada hasta el año 15 a.C., cuando la ciudad de Emérita Augusta (actual Mérida) recibe al cónsul Marco Agripa para la inauguración de su nuevo teatro. Tal es la importancia del evento, que el séquito venido desde la capital del Imperio incluye al mismísimo Plauto, quien junto a su compañía, da inicio a los ensayos de Cistellaria el día antes de la inauguración.
La comedia de la cestita, cuya trama está basada en El banquete de las mujeres (Synaristosai) del griego Menandro, cuenta la historia de amor entre Selenia, hija de una panadera, y Alcesimarco, noble cuyo padre reprueba dicha relación —este prefiere que su hijo se case con la hija de su viejo y hacendado vecino Demifón—. Partiendo de la técnica del «teatro dentro de teatro», Plauto da instrucciones a sus intérpretes, quienes en una divertida mezcla con sus propios personajes, dan lugar a un enredo que se complica con la presencia de Auxilio, un músico que el dramaturgo ha contratado para esta función y que parece ocultar algo. Mientras en el plano de la función Alcesimarco lucha por el amor de Selenia, su madre busca la cestita en la que la niña fue entregada a su criado al nacer y su tía Lena se emborracha, Plauto se enfrentará en el plano real a Auxilio en una batalla dramatúrgica que no deja a nadie indiferente.