Escrito o llevado a su ejecución por parte de Alecos Papadatos y Annie di Donna, este extenso cómic griego narrado en tres escenarios y con un flash-back que pretende situarnos en una devastadora II Guerra Mundial desde la historia del Círculo de pensadores de Viena, y sobre todo entre la gran cantidad de académicos citados, en la obsesión por la lógica del filósofo Bertrand Russell, así como en su encuentro con el pensamiento de Ludwig Wittgenstein; viene elogiado por Fernando Savater en tanto resulta útil para entender no sólo esta obsesión, sino cómo su vida influyó determinantemente en su manera de pensar el mundo.
Dado que de siempre convirtió el 1+1=2 en una incógnita sobre la que investigar, más que un axioma en sí mismo y gracias a que en sus círculos de amistad estaba Euclides, descubrimos a un Russell más interesado en la geometría propiciada por este, que en el cálculo algebraico pitagórico, para el que además no es un estudiante habilidoso, y es que estos últimos sistemas no resuelven las dudas que le atormentan, sistemas o métodos que fueron de algún modo utilizados por René Descartes, Leibniz o Spinosa.
Opta por estudiar la lógica desde la Filosofía Pura, recorriendo mitos del siglo XX como fueron y son la ‘navaja de Ockham’, o la obra de Lewis Carroll, explicada no sólo a través de sus tratados, sino como una reflexión verdadera sobre su literatura fantástica y el personaje de Alicia.