Que la sombra del Catón es alargada, no cabe ninguna duda. Rara es la entrevista, artículo o reportaje dedicado a Matilde Asensi, que no incluya alguna referencia a su título más celebrado desde que se estrenase en el mundo editorial con El salón de ámbar. Máxime cuando la publicación anterior a Sakura, su nueva incursión en la novela de aventuras, fue precisamente la continuación de aquel libro que logró situarla en el podio de los autores más leídos en España (y parte del extranjero). Un fenómeno que no ha hecho más que crecer desde su alumbramiento en 2001, y con el que la alicantina logró cifras de vértigo —hoy acumula más de 20 millones de lectores en todo el mundo—. ¿Y cuál es la fórmula de esta periodista admiradora de Proust que puede llegar a escribir hasta diez horas seguidas? Pues todo apunta a su capacidad para mezclar ingredientes atractivos, como la arqueología, el misterio, los secretos ancestrales y la aventura, a los que añade escenas de acción y una buena dosis de ironía. O lo que es lo mismo, la clásica receta del best seller, pero con un punto de calidad.
De París a Tokio
Que el pintor postimpresionista autor de Los Girasoles, La noche estrellada o La Mousmé sea el protagonista indirecto de Sakura no es casualidad. Asensi se confiesa una admiradora absoluta de su obra, ya desde la época estudiantil. Esta obsesión por el genio neerlandés se vislumbra en una obra cuya sinopsis promete mucho y bueno. Esta nos lleva hasta el año 1991, cuando el retrato del doctor Paul Gachet, realizado por Van Gogh en 1890, fue subastado en Christie’s por la cifra récord de ochenta y dos millones y medio de dólares, siendo adquirido por un millonario japonés, el excéntrico Ryoei Saito. Molesto con el gobierno de su país por los impuestos que le reclamaban por el cotizado lienzo, Sayto anunció en rueda de prensa que, el día de su fallecimiento, la obra desaparecería con él. No en vano, desde la fecha de su muerte —acaecida en 1996—, nada se ha vuelto a saber de la obra, provocando todo tipo de especulaciones en el mundo del arte. Con estos mimbres, y a partir de una novela de Simon de Pury en la que se menciona el asunto, la creadora de Iacobus o la trilogía Martin Ojo de Plata recrea la búsqueda del cuadro, dando respuesta a muchas de las incógnitas relacionadas con su desaparición. Así, los lectores viajarán junto a un grupo heterogéneo de personas desde la galería Père Tanguy de París hasta los confines de Asia, bajo la dirección del japonés Ichiro Koga. Cinco personajes principales que no son otros que la enfermera Odette, un galerista llamado Hubert, el artista urbano Oliver, la pintora y galerista Gabriella y el mañoso John, quienes se desplazan por Japón sorteando peligros y descifrando enigmas en pos de un único objetivo: hallar el ansiado retrato.