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Actualizado: 12 oct 2017 / 22:14 h.
  • Un impulso extraño
    Faisaliah, Kingdom of Saudi Arabia. / Roger Grasas
  • Un impulso extraño
    Riyadh, Kingdom of Saudi Arabia. / Roger Grasas
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    Jeddah, Kingdom of Saudi Arabia. / Roger Grasas
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    Riyadh - Mecca Road, Kingdom of Saudi Arabia. / Roger Grasas
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    Inshallah Low Res. / Roger Grasas
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    Jeddah, Kingdom of Saudi Arabia. / Roger Grasas
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    MIN TURAB, PAISAJE CONTEMPORÁNEO EN LA REGIÓN DEL GOLFO. / El Correo
  • Un impulso extraño
    Antranik Anouchian. Retrato de estudio. 1940-1960. Trípoli, Líbano (Impresión en inyección de tinta de negativo de gelatina de plata sobre cristal (12 x 9 cm), 2017). Colección Mohsen Yammine. Cortesía de la Arab Image Foundation, Beirut
  • Un impulso extraño

    Camille El Kareh. Autorretrato, Zghorta, Líbano. Ca 1920

    (Negativo de gelatina de plata sobre cristal 17.7 x 12.7 cm). Colección Mohsen Yammine. Cortesía de la Arab Image Foundation, Beirut.

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    Muhamad Arabi. Estudio de Fotografía, Trípoli, Líbano. 1935-1939 (Negativo de gelatina de plata sobre película de acetato de celulosa, 14.8 x 9.8 cm). Colección Mohsen Yammine. Cortesía de la Arab Image Foundation, Beirut
  • Un impulso extraño
    Mohamed Arabi. Zapateros, 1940. Trípoli, Líbano. (Impresión en inyección de tinta de negativo de gelatina de plata película de acetato (7 x 12 cm), 2017). Colección Mohsen Yammine. Cortesía de la Arab Image Foundation, Beirut
  • Un impulso extraño
    Camille el Kareh. Retrato de grupo con el difunto, funeral. 1920-1930. Reshi’n, Líbano (Impresión en inyección de tinta de negativo de gelatina de plata sobre cristal (13x18 cm), 2017). Colección Mohsen Yammine. Cortesía de la Arab Image Foundation, Beirut
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    HAMAMA, de Nujoom Alghanem (E.A.U., 2010). / El Correo
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    Hamama podría ser una menciñeira. / El Correo
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    CIUDAD DE LA VIDA, de Ali F. Mostafa (E.A.U., 2009). / El Correo
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    «La ciudad de la vida» resulta una revelación. / El Correo
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    El mérito de «El velo empañado» reside en que se pueden ejercer todas las miradas posibles sobre el trabajo. / El Correo
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    «El velo empañado» examina el velo islámico –hiyab- a través de diferentes testimonios. / El Correo
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    EL VELO EMPAÑADO, de Nahla Al Fahad, Mazen al Khayrat, y Ovidio Salazar
  • Un impulso extraño
    Demonstration for the dissappearance of the singer Matoub Loune, Tizi Ozou, Algeria, 1994. / Nadia Benchallal
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    A girl, 2003. / Zohra Bensemra
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    Leila Alaoui. Place Jemaa El Fnaa #3, Marrakech, serie Les Marocains, 2011. Colección Maison Européenne de la Photographie, París. Cortesía Foundation Leila Alaou
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    Light horizon, 2012. / Randa Maddah

EL VELO EMPAÑADO, de Nahla Al Fahad, Mazen al Khayrat, y Ovidio Salazar

(E.A.U., Francia, Egipto, Dinamarca, Marruecos, Turquía, Siria, U.K., 2015)

Seis países, tres árabes y tres occidentales, colaboran en la producción de un documental que examina el velo islámico –hiyab- a través de diferentes testimonios. El asunto hubiera dado para mayores profundidades porque el hilo conductor elegido no es demasiado intenso. Se intenta evitar una confrontación directa, así que la astucia del director es conseguir que destaquen las opiniones más lúcidas y atrevidas, entre las que naufragan los discursos obvios y manidos que utilizan los defensores de la prenda, religiosos y mujeres convencidas.

Así, poco a poco, lo que se nos vende como una tradición, una costumbre no impuesta, sino adoptada libremente, un asunto íntimo e identitario, una protección contra la mirada masculina, se va revelando como un símbolo altamente reaccionario y político. Un posicionamiento deliberado para contrarrestar los movimientos laicos, modernizantes, y feministas de los mediados del siglo XX.

La utilización intencionada del velo como símbolo no es consuetudinaria, aparece tras las restricciones imperiales y la posterior revolución iraní. En la mayoría de los países musulmanes las mujeres son rehenes de él como garante de la paz social, mientras que en Occidente es un arma contundente de desintegración usada torticeramente por dos bandos enfrentados.

El mérito de la filmación es poner negro sobre blanco estas premisas evitando la polémica, de manera que el producto admite ambas miradas.

UN IMPULSO EXTRAÑO. Colección Mohsen Yammine

CASA ÁRABE, Madrid / Córdoba

2 de junio a 8 de octubre / a partir del 17 de octubre

Profundizando en ese tema –el velo-, la exposición «Un impulso extraño», cae sobre nosotros con la contundencia de la verdad. Es cierta la transversalidad de la sociedad libanesa, originada en la convivencia de diferentes confesiones, como lo es el impacto los valores republicanos durante el mandato francés. Una parte muy importante de la población es cristiana, aun así el corpus que se presenta al visitante es un panorama general y produce una inmediata reflexión.

Mohsen Yammine comenzó en 1979, durante la guerra civil en el Líbano, una colección de fotografías que se ha convertido, por el volumen de sus fondos, en una de las más importantes del mundo. Todas las de la muestra están tomadas por fotógrafos del país, entre los años 20 y 60. No son imágenes artísticas sino retratos de estudio, familiares, populares, tanto profesionales como capturadas por aficionados. Casi ninguna mujer está velada en ellas. Antes bien se ve una imitación voluntaria de los usos occidentales, tanto por parte de los hombres, como de las mujeres, que se muestra con una naturalidad evidente.

La influencia de la cultura europea descartó las veladuras, más por antiguas y desfasadas, que por razones de laicidad. Lucharon por esta modernización los movimientos, socialistas y panarabistas, que gobernaron Egipto, Siria, e Iraq. La vemos en los documentales de la época, en los conciertos televisados de Oum Khaltoum. Muchos la comprobamos hace un par de décadas en las calles de Alejandría o Damasco.

Hoy la mujer develada está en retroceso en casi todas las sociedades árabes.

EN REBELDÍA. NARRACIONES FEMENINAS EN EL MUNDO ÁRABE

IVAM, Valencia.

14 de septiembre de 2017 a 28 de enero de 2018

Se transparenta esta idea, también, en muchas de las fotografías de la exposición del IVAM, «En rebeldía. Narraciones femeninas en el mundo árabe», cuyas autoras trabajan sobre la involución y las imposiciones morales, mediante vídeos e impresiones.

HAMAMA, de Nujoom Alghanem

(E.A.U., 2010)

Hamama es una vieja curandera, de la que dice una de sus criadas que vive en el pasado. En ese pasado que se resiste a desaparecer, vemos la conexión de su cultura con la nuestra, porque más allá de la abaya, de la batula –esa especie de máscara con el que se cubren las mujeres en las zonas rurales de Arabia- su vestimenta no difiere demasiado de la manera de envolverse de las aldeanas en la España de la postguerra. Tampoco se diferencia en sus artes taumatúgicas.

Hamama podría ser una menciñeira. Nos abre la puerta a una tradición sanadora, no científica, pero efectiva para muchos. Basada en la sugestión, pero también en el conocimiento del cuerpo, de las plantas, y los minerales medicinales. Para unas sociedades cuyos hábitos de vida y alimentación eran simples, esquemáticos, y rutinarios. Colectividades en las que la aceptación de la enfermedad, la consunción, y la muerte adquirían un significado diferente de lo que representan para nosotros, auxiliadas aquellas por la norma de un dios omnisciente.

Vemos en el documental los últimos residuos atávicos de los Emiratos, pueblos en los que convive la cultura tradicional, con las gafas polarizadas y el automóvil todoterreno; pero donde se mantiene el respeto por lo anterior, y el imperio de lo religioso.

CIUDAD DE LA VIDA, de Ali F. Mostafa

(E.A.U., 2009)

Dubai es «La ciudad de la vida», una película que es un homenaje a la urbe, que es la gran protagonista y que resulta una revelación.

La estructura ya la conocemos, porque mantiene el molde de infinidad de filmes de la cinematografía occidental. Historias que se entrecruzan, vidas que se mezclan en un espacio concreto. La dirección de arte y la fotografía, cercana al lenguaje publicitario, es muy efectiva, y no faltan medios para resolverla. Los personajes se mueven entre evidentes clichés.

Sin embargo, a pesar de no haber nada nuevo, la película consigue interesar, llegando a emocionar en algún momento, y debemos buscar la razón entre las diferencias. Y es que, aunque moderna, la mirada es claramente árabe, así que los conflictos basculan entre el azar típico de las ficciones convencionales, y la predestinación de la metafísica islámica.

El lenguaje visual es más lento de lo que debería, esto la hace también diferente, levemente perturbadora en algún momento. Funcionando al ralentí, como para que nos hagamos conscientes de lo que está pasando y que esto no quede opaco, tras los efectos especiales, y la acción. Los actores son buenos, están bien dirigidos, esto sostiene toda la cinta.

Así que el director ha conseguido exactamente lo que buscaba, humanizar la ciudad que alberga esas vidas, alejarla –a ella sí- de los clichés, constituirla en un sujeto nuevo para el audiovisual contemporáneo, y retratar su alma.

Una vez que nos hemos familiarizado con sus aspectos periféricos, la gran ciudad árabe va emergiendo capa tras capa como un lugar donde pasan muchas más cosas que los rastros que nos llegan a través de los medios de comunicación. No ha sido pues en vano la voluntad de construir una urbe nueva, referente de un ciclo que comienza, y que ya no va a poder salir del aura cosmopolita que le da la mezcla de razas, de culturas, de religiones, de intereses, y de voluntades.

Muy buen retrato, meditado, concienzudo y elegantemente expuesto.

MIN TURAB, PAISAJE CONTEMPORÁNEO EN LA REGIÓN DEL GOLFO

CASA ÁRABE, Madrid.

16 de marzo a 7 de mayo de 2017

Hasta mayo colgaron de la sala de exposiciones de Madrid, las fotografías de Roger Grasas, bajo el título de «Min Turab, Paisaje contemporáneo en la región del Golfo».

Las imágenes buscan provocar en el público una sensación onírica y contradictoria, que casi todas consiguen. Profundizan en un mapa del feísmo que otros artistas han encontrado en los países de la órbita soviética, en edificios abandonados, o en la rapiña de la naturaleza y la industrialización. Para un español no son asuntos demasiado lejanos porque las glorietas, el descontrol urbanístico, la alteración súbita del paisaje, y nuestra prostitución al turismo han hecho de la costa ibérica un campo (estéticamente) minado.

Los países del Golfo Pérsico han avanzado en los últimos cincuenta años de las tribus trashumantes adaptadas al medio, hasta la modernidad más violenta y forzada.

Para Casas el contraste entre la arena del desierto, el plástico, los colores; entre lo artificioso y lo natural, son el paisaje después de la batalla de una contemporaneidad falsa e insostenible.

Dubai es «La ciudad de la vida», una película que es un homenaje a la urbe. / El Correo

(E.A.U., Francia, Egipto, Dinamarca, Marruecos, Turquía, Siria, U.K., 2015). El Correo