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Actualizado: 22 ene 2023 / 04:00 h.
  • El declive de las aves marinas del mundo

Más de la mitad de las aves marinas, un 57 por ciento de las 365 especies que existen en la actualidad, están disminuyendo drásticamente hasta el punto de que casi un tercio de estas especies se consideran ya “globalmente amenazadas”. Así queda de manifiesto en el informe “El estado de las aves en el mundo” de 2022, publicado por la organización SEO BirdLife International, en el que también se apunta que es la captura accidental en la pesca comercial la principal amenazada las aves marinas: Cientos de miles de aves marinas mueren cada año por esta causa, afectando a numerosas especies amenazadas.

Con este panorama cada vez más preocupante, SEO/BirdLife trabaja, desde hace más de veinte años, en revertir la situación, a través de su Programa Marino. Especialmente intenso ha sido el trabajo realizado en los últimos cinco años a través de la línea de proyectos Zepamar, con varias ediciones -Zepamed, Zepamed II, Zepamar, Zepamar II y Zepamar III-, desarrollada con la colaboración de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).

“Existen medidas de mitigación para luchar contra estas capturas accidentales, y pueden ser efectivas, pero la falta de cumplimiento de los reglamentos que exigen su aplicación, particularmente en altamar, hace que muchas aves todavía se encuentren en peligro”, apunta el informe de BirdLife. En el caso de las aguas europeas, ni siquiera existe un reglamento adecuado al respecto, y queda mucho camino por recorrer. Precisamente para hablar de estas y otras situaciones ha tenido lugar un encuentro entre expertos, bajo el paraguas de Zepamar III, que ha puesto el foco en el reto que supone evaluar bien el problema. Medio centenar de profesionales participaron en el mismo, entre inspectores de pesca, observadores de a bordo, responsables y técnicos de la administración central o de instituciones científicas como el Instituto Español de Oceanografía o AZTI.

La urgencia de mejorar la recopilación de datos, que permita adoptar medidas de mitigación eficaces en la flota afectada, y en las zonas y épocas claves, quedó patente en el evento. También se vio la necesidad de formar a inspectores y pescadores para mejorar la recopilación de datos sobre capturas accidentales. Se habló a su vez sobre la pertinencia de avanzar en la colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para asegurar que los datos recopilados contribuyan a los programas de seguimiento de las estrategias marinas.

A lo largo de estos proyectos, SEO/BirdLife ha tratado numerosos aspectos sobre la relación entre las aves marinas y la actividad pesquera (también acuícola este último año), en el Mediterráneo, y también en Galicia, primando una estrecha colaboración con el sector y poniendo en el punto de mira los espacios de la Red Natura 2000. Se ha prestado especial atención a la flota de artes menores, muy difícil de abordar por el gran número de embarcaciones que operan y la gran diversidad de prácticas pesqueras existentes.

“El trabajo colaborativo con los pescadores ha sido muy gratificante -señala Pep Arcos, coordinador del Programa Marino de SEO/BirdLife-. Es esencial trabajar juntos para abordar un problema que es de todos, como es el caso de las capturas accidentales. El simple hecho de implicarse en estos proyectos ha hecho que muchos pescadores sean conscientes de los riesgos y que hayan reducido sus capturas al aprender, por ejemplo, cuáles son los momentos de mayor impacto y evitarlos”.

Entre las acciones realizadas en el programa marino de SEO BirdLife destacan encuestas a pescadores de 50 puertos del Mediterráneo; la colaboración de cerca de 90 embarcaciones, que han rellenado cuadernos de recogida de datos a bordo durante más de 9.000 días de pesca, lo que ha permitido entender mejor cuándo, dónde y cómo ocurren las capturas de aves, con más de 1.000 capturas registradas; el desarrollo de la aplicación móvil Bycatch que va a permitir extender esta labor a todos los pescadores interesados en colaborar de forma sencilla; y también el trabajo directo con embarcaciones para desarrollar o adaptar medidas de mitigación y ponerlas a prueba, especialmente en el palangre. Entre estas medidas se encuentra el incremento del uso de pesos para acelerar el hundimiento de la línea, el calado nocturno, un sistema de calado con una caja “ocultacebos” o el uso de una cometa espantapájaros durante la calada.

También se han abordado otros aspectos importantes relacionados con la interacción entre aves y pesca, como el aprovechamiento de los descartes por parte de las aves marinas, para entender cómo influye este recurso en su ecología y predecir mejor las consecuencias de la obligación de desembarque o “descarte cero”.

A su vez, se ha tenido en cuenta la interacción entre las aves marinas y la acuicultura, que se ha abordado en este pasado año también mediante encuestas. Se ha recogido información de 20 instalaciones acuícolas representativas de los diferentes tipos de cultivo presentes en el territorio español, como la piscicultura en jaulas flotantes, en tanques en tierra, esteros y el cultivo de bivalvos. Los técnicos de SEO/BirdLife apuntan que no todas las instalaciones de cultivos marinos tienen problemas con las aves. Las bateas o muscleras de mejillón, por ejemplo, ofrecen lugares de descanso y protección, y los cultivos extensivos en esteros tradicionales, abundante comida durante su época de invernada en nuestras costas.

La formación y capacitación del sector mediante cursos, conferencias y materiales también ha sido esencial en el trabajo de los biólogos del Programa Marino de SEO/BirdLife, que han prestado apoyo a las Administraciones para desarrollar planes de acción que aborden mejoras en la recogida de datos y evaluación del problema. A ello se une la conexión con la actividad de pesca-turismo, proporcionando recursos que difundan un elemento más del ecosistema marino, las aves.