Más de medio centenar de aspirantes de entre 18 y 35 años procedentes de Europa y Latinoamérica concurrían este año al Certamen Nuevas Voces de Sevilla, una de las citas ineludibles del calendario operístico español, cuya final tuvo lugar por primera vez en la sala principal del Teatro de la Maestranza. Y es que, coincidiendo con su 30º Aniversario, el recinto escénico quiso incluir a lo grande el mencionado concurso dentro de su temporada lírica, por lo que el salto desde la sala Manuel García se antojaba imprescindible.
En esta ocasión, y tras el inevitable parón de 2020, los promotores del evento, la Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera (ASAO), decidieron apostar fuerte ya desde la propia elección del jurado, el cual estuvo compuesto por el director de la revista L’Opera, Sabino Lenoci; el director de la Fundación Paolo Grassi, Rino Carrieri; la superintendente del Teatro Lírico de Cagliari, Simone Macri; la directora de escena y responsable del departamento pedagógico del Teatro Real, Rita Cosentino; el director y catedrático en los Conservatorios de Udine y Bérgamo, Pierangelo Pelucchi; los críticos musicales y escritores Arturo Reverter y Victoria Stapells; el gerente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Pedro Vázquez; y el Catedrático de repertorio vocal del Conservatorio Superior de Sevilla, Francisco Soriano. Dicho jurado internacional estuvo presidido a su vez por el director del Teatro de la Maestranza, Javier Menéndez.
No lo tuvieron fácil los expertos para dirimir los galardones de la 17ª edición del certamen, pues los ocho intérpretes que accedieron a la final tras superar la semifinal del día anterior —28 se quedarían en el camino—, se batieron el cobre en cada una de sus intervenciones, las cuales arrancaron poco después de las ocho de la tarde con la actuación de la soprano granadina Rocío Faus, quien rompió el hielo con «Quando me'n vo», una de las arias más representativas de la ópera «La Bohéme», de Giacomo Puccini. De esta misma ópera, la soprano leganense Rosa Gomariz escogió «Sì, mi chiamano Mimì», sucediéndola a continuación el bajo-barítono sevillano Ricardo Llamas —su excelente interpretación de «Udite, udite, o rustici», de «L´elisir d´amore», de Donizetti, hizo estallar en aplausos al respetable—. Por su parte, la soprano franco-española Inés Lorans alcanzó el ecuador del primer pase con «Tornami a vagheggiar», de la ópera «Alcina», de Haendel. Más tarde llegarían las interpretaciones del bajo-barítono cordobés Javier Povedano («Rivolgete a lui lo sguardo», de la mozartiana «Così fan tutte»), y del barítono sinaloense Gabriel Rodríguez, quien se atrevió con «Una furtiva lagrima», también de Donizetti. Completaron la terna la soprano jiennense Carmen Buendía, con la popular romanza «De España vengo», extraída de la zarzuela «El niño judío», de Pablo Luna; y la soprano italiana de Udine Giulia Della Peruta, que sorprendió a todos con su rotunda interpretación de «Caro nome», inolvidable aria de «Rigoletto», de Verdi.
Sin tiempo para asimilar tanta belleza, la segunda tanda de actuaciones llegó incluso a superar en intensidad a la primera. Esta vez, Rocío Faus se metió en la piel de Giulietta en «Oh, quante volte», de Bellini; Rosa Gomariz se gustó en «Yo soy Cecilia Valdés», de Gonzalo Roig; Ricardo Llamas cambió de registro con «Ves' tabar spit», de Rachmaninov; e Inés Lorans echó el resto con «Der Hölle Rache», de Mozart. Luego llegarían Javier Povedano, con la divertida «Come un'Ape nei giorni d'aprile», de Rossini; Gabriel Rodríguez, poniendo voz a la romanza de Pablo Luna «Paxarín, tú que vuelas»; Carmen Buendía, con la maravillosa «E' strano», de Verdi; y Giulia Della Peruta, con «Sorridi, oh sposo amato», de Donizetti.
Cabe recordar que, al inscribirse, y como recogían las bases del concurso, cada uno de los belcantistas tuvo que presentar un programa con tres obras de libre elección y al
menos dos autores distintos, de las cuales una debía ser obligatoriamente un aria de ópera. De estas serían elegidas dos —una por el jurado y otra por el propio concursante—, las cuales fueron acompañadas por diversos pianistas.