Con Pinacendá, Farruquito triunfó a lo grande –a lo bestia casi habría que decir a tenor de las elogiosas y apasionadas críticas que recibió– durante la pasada Bienal de Flamenco. Seguramente, pese a la seguridad que siempre desprende en sus encuentros con los medios, para el bailaor la procesión vaya en estas horas por dentro. Porque este sábado, a las 20.30 horas, volverá a tener para él y los suyos el escenario del Teatro de la Maestranza. Será cuando, en esta nueva Bienal, presente lo nuevo, que ha llamado Baile moreno, y para el que están agotadas las 1.800 entradas puesta a la venta.
Al mediodía de ayer, Farruquito y su compañía ensayaban en la Sala Manuel García del coliseo. «Todos los espectáculos que uno hace son especiales, pero este lo es aun más», dijo para empezar. Y no parece que su punto de partida sea un lugar común. No en este caso. «Se lo he dedicado a mi padre, Juan Fernández Flores, El Moreno. Lo he hecho ahora porque educando a mi hijo me estoy acordando mucho de mi padre y de sus enseñanzas», explicó ayer.
«Mi padre fue un gitano curtido en el campo, allí estaba su mundo, sabía mucho de ganado y de caballos. Por eso en este montaje el público verá que algunos bailaores usamos bastones camperos, como guiño a esos orígenes», detalló. Pero Baile moreno es, sobre todo, «un homenaje a los parias del cante», como fue el padre de Farruquito, que «siempre cantó en la sombra, al servicio de mi abuelo Farruco», rememoró. También es un montaje explícitamente gitano, «donde se podrá ver, por ejemplo, como cuando dos gitanos se pelean y llega un patriarca, este es capaz de apaciguar la trifulca con un solo gesto. Y todos obedecen. Y ya está», afirmó.
No está claro aun si el hijo del bailaor se asomará a las tablas del Maestranza, «porque el colegio es lo primero, él viene por las tardes a los ensayos y si quiere salir, a lo mejor le hacemos un huequecito», avanzó. Sobre su dedicación (y éxito) en el mundo jondo, Juan Manuel Fernández Montoya (Sevilla, 1982) aseguró sentirse «un aprendiz»: «Cuando tenía 15 años creía que lo sabía todo del baile, y hoy me doy cuenta, en cada jornada de ensayos, que no soy más que un recién nacido», expresó.
A horas de que se levante el telón, el artista valoró cómo el Teatro de la Maestranza, por sus dimensiones y por su relevancia, «es uno de los más imponentes del mundo». «Rellenar las tablas de arte es un ejercicio muy difícil, especialmente cuando quieres contar una historia bella sabes que la historia del flamenco y de esta Bienal está llena de relatos hermosos que ya se han contado», concluyó.
Antonio Moreno El Polito, Gema Moneo y Marina Valiente son los bailaores que acompañarán a Farruquito. Antonio Villar, Pepe de Pura, Encarna Anillo y Mary Vizarraga actuarán como cantaores. Baile moreno puede ser (o no) otro peldaño más hacia la gloria del nieto de Farruco.