La directora general de Cultural del Ayuntamiento de Sevilla, Isabel Ojeda, reconoció ayer que «no es fácil encontra una persona que se haga cargo de la gestión artística» de la Bienal de Flamenco; unas declaraciones que hizo tras saberse que el nuevo nombre que barajaba el Gobierno socialista de la ciudad, Francisco López, había decidido autodescartarse. Una marcha que se suma a la del director nombrado, José Luis Ortiz Nuevo, semanas atrás.
«No estamos buscando personas, estamos barajando distintas fórmulas», avanzó. «La Bienal de 2018 será una Bienal de transición a partir de la cual aplicaremos un cambio de modelo que ya estamos estudiando», dijo. «Estamos estudiando múltiples posibilidades pero no se está poniendo en peligro en modo alguno la Bienal, aunque entendemos la lógica inquietud», recalcó Ojeda.
«Nuestro deseo sería poder presentar la programación en Fitur pero, si no se puede, durante muchos años se ha estado dando a conocer en marzo y no ha pasado nada. La Bienal de 2018 será diferente», remachó.
Mientras, el Grupo Popular en el Consistorio pidió ayer al socialista Juan Espadas, que «tome cartas» ante una Bienal «indefinida y descabezada», ya que «no se sabe hasta cuando va a durar esta situación».