Aunque a algunos se lo parezca, lo que escuchamos anoche en el Lope de Vega de Sevilla, Flamenco Leaks (2019), del trío de músicos como Carles Benavent, Jorge Pardo y Tino Di Geraldo, no lo es tanto. Hace ya muchas décadas que el flamenco comenzó a llevarse bien con otras músicas del mundo y a interpretarse con otros instrumentos que no sean la clásica guitarra española. De hecho, cuando Estébanez Calderón describe, en 1842, un Baile en Triana, dentro de su célebre obra Escenas andaluzas, se refiere a que el Planeta y el Fillo cantaban con una orquesta de mandolinas, guitarras, violines y panderos, entre otros instrumentos.
Ya en el siglo XX, el célebre Negro Aquilino tocaba el saxofón con un aire flamenco que embelesaba, y es conocido el interés de los guitarristas clásicos en los flamencos, y al contrario. En 1925, Angelillo, el fino cantaor de Vallecas, cantó palos clásicos con toda una orquesta sinfónica y la música clásica está llena de referencias a lo flamenco, desde Mozart a Falla. Ya lo dijo Caracol: “se puede cantar hasta con una gaita”. Él no llegó a hacerlo nunca, que sepamos, pero poder, se puede. Y más si lo dijo el gran genio de la Alameda.
Con una gaita no sé, pero Jorge Pardo con la flauta travesera y el saxofón, Carles Benavent con el bajo y Tino Di Geraldo con la batería nos hicieron pasar anoche una gran velada flamenca en el Lope de Vega de Sevilla, donde se dieron cita numerosos aficionados a la música de estos tres históricos españoles, algunos con los mismos pelos que Benavent y Pardo. Fue la presentación de la obra Flamenco Leaks, en la que los tres grandes músicos dan lo mejor de ellos. Curiosamente, el concierto no tuvo programa de mano, seguramente por falta de presupuesto. O sea, que la única manera de conservar algo de esta noche histórica será en la memoria de quienes estuvimos, unas seiscientas personas, y salimos ciegos de buena música.