Triste despedida del año la que tuvo anoche el fútbol español, con dos arbitrajes que restan toda la credibilidad a la competición. González González ya la había liado parda a primera hora de la tarde señalando dos penaltis a favor del Madrid que no eran e ignorando otro antes a favor de la Real. En el Bernabéu, claro. El presidente donostiarra amenazó con presentar una querella criminal por el «robo» sufrido. Poco después Vicandi Garrido superó lo que parecía insuperable y castigó al Betis con un penalti increíble: tras un limpio despeje de puños de Adán, que llega antes al balón que Messi, con el que choca después de manera totalmente fortuita. El trencilla señaló los once metros como un poseso sin que nadie, en primera instancia, supiera qué estaba pitando. Penalti era lo último que se le podía pasar a uno por la cabeza. Pues lo pitó el tipo. Lo lanzó Neymar al larguero, tras resbalar y darle dos veces al balón, por lo que la jugada debió quedar invalidada, y el rechace lo envió Westermann a su propia portería al recibir una patada por detrás de Rakitic, que pisó la media luna antes de que su compañero lanzara. Vicandi obvió todas las irregularidades cometidas y dio validez al gol, faltaría más. Ya puestos...
Vargas y Petros vieron amarilla por protestar airadamente la jugada del penalti, que pasará a los anales como una de las más escandalosas que se hayan visto en un campo de juego en los últimos tiempos. Pepe Mel fue expulsado a continuación por protestar también la falta posterior de Rakitic a Westermann, que además quedó lesionado en la jugada y tuvo que pedir el cambio instantes después. Antes se había lesionado Bruno en la cadera, tras un fuerte choque con Adán...
El Betis había hecho media hora muy digna. El primer remate a puerta del partido fue de Cejudo (23’) y la primera ocasión clara de gol de Dani Ceballos, que se metió hasta la cocina tras robarle un balón a Dani Alves que luego éste, en última instancia, le rebañó....
Hasta que a la media hora apareció Vicandi y se cargó el partido. Una vergüenza para el fútbol español que sigan pasando cosas como éstas, pero así está montado esto y mientras los errores sean a favor de los grandes, más pronto quedan en el olvido. Ganan ellos, pierde el fútbol. Después del escandaloso penalti, ya con el Betis sin sus dos centrales titulares, llegó el 2-0 de Messi. Y al empezar la segunda parte, el 3-0 de Luis Suárez, tras una pérdida de N’Diaye y robo de Busquets que le da en el muslo y el brazo (eso en el Bernabéu fue penalti...). El Barça batió su récord de goles mientras los béticos y los amantes del fútbol en general despiden el año asqueados. A Madrid y Barça no les hacen falta estas ayudas, pero las siguen recibiendo para vergüenza de todos. El taconazo de Neymar para asistir a Luis Suárez en el 4-0 fue una obra de arte, pero ya hacía rato que no había partido. Mientras lo hubo, el Betis fue un rival digno hasta que llegó un arbitraje indigno que lo destrozó.
FC Barcelona: Claudio Bravo; Dani Alves, Mascherano, Vermaelen, Mathieu (Adriano, 67’); Busquets (Bartra, 56’), Rakitic, Sergi Roberto (Munir, 86’); Messi, Luis Suárez y Neymar.
Real Betis: Adán; Molinero, Bruno (Pezzella, 15’) Westermann (Digard, 35’), Vargas; Petros, N’Diaye; Cejudo, Rubén Castro (Van der Vaart, 75’), Dani Ceballos; y Van Wolfswinkel.
Goles: 1-0, m. 31: Westermann marca en propia meta, tras recibir falta de Rakitic, en el rechace de un penalti que no era y Neymar envió al larguero. 2-0, m. 33: Messi marca a pase de Neymar. 3-0, m.46: Luis Suárez marca tras un robo de Busquets. 4-0, m. 82: Luis Suárez, tras una sensacional pared con Neymar.
Árbitro: Vicandi Garrido (Comité Vasco). Tarjetas amarillas a Adán (30’) por «derribar a un contrario en la jugada disputa del balón», y Petros (30’) por protestar el penalti, tras el que expulsó del banquillo a Pepe Mel, también por protestar «ostensiblemente». Además mostró la amarilla a Pezzella (67’) por unas manos y a Dani Alves (76’), por derribar a un contrario.
Escenario: Camp Nou, con presencia de 83.630 espectadores, una de las mejores entradas de la temporada. En los prolegómenos del encuentro, el Betis hizo el pasillo de campeones al Barcelona, por la reciente consecución del Mundial de Clubes en Japón.
