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Actualizado: 01 may 2018 / 00:43 h.
  • La banda se va de gira por Europa
    Joaquín, que fue cambiado en el segundo tiempo, trata de zafarse del marcaje de Lacen. Al portuense lo sustituyó Guardado y ese cambio mejoró la cara del Betis
  • La banda se va de gira por Europa
    Cristian Tello, que saltó al campo en el minuto 80, intenta irse de la defensa de Rosales, que cometió un error imperdonable en el 1-1 al dejarse robar la pelota por Durmisi.
  • La banda se va de gira por Europa
    Fabián, autor del gol que certifica la clasificación del Betis, cabecea el balón ante Lestienne. El palaciego no jugó un buen partido pero acabó siendo el hombre clave.
  • La banda se va de gira por Europa
    La afición verdiblanca vibró con su equipo y casi llenó el Villamarín para disfrutar de la clasificación europea. Más de 53.000 espectadores hubo en el estadio.
  • La banda se va de gira por Europa
    Quique Setién, emocionado al término del partido, abraza a Jordi Amat. El técnico fue reclamado por Joaquín para que saltara al campo con los jugadores a festejar el pase.

El cuento del Betis de esta temporada debía tener un desenlace como el que tuvo que ayer. Un gol de un chaval de la cantera, Fabián, posibilita que el equipo verdiblanco vaya a tener faena durante unos cuantos jueves de la temporada que viene. Europa, eso que parecía imposible hace seis meses se hizo ayer realidad tres partidos antes de que se complete el calendario. La metamorfosis del equipo, desde que un buen día Quique Setién optó por poner una defensa de tres centrales y empujó a una pandilla de chavales a tapar los huecos que dejaban las lesiones, ha sido tan radical que hasta cuesta pensarla.

Los proyectos tienen sus plazos, puede que la Europa League no fuera una meta que se considerara demasiado factible para este curso, pero cuando todas las teclas que se tocan suenan bien no queda otra: lo que se interpreta es música, no ruido.

Y el Betis está en un plan que todo que interpreta se convierte en música. No es que ayer sus principales solistas estuvieran tan certeros como otras ocasiones, se echó de menos a una de las estrellas de la orquesta. Uno de los grandes artífices de que el tono plomizo haya huido de la atmósfera verdiblanca ha sido Marc Bartra. El central catalán le ha dado empaque atrás, seguridad en la salida de balón y carácter. El ex del Barcelona y Dortmund no estuvo ayer sobre el césped y el equipo lo notó. El Málaga pudo acuchillar el centro de la defensa de Setién con más facilidad de lo que había ocurrido en los últimos partidos.

Pero un hada madrina ha tocado al Betis con una varita mágica. Gana cuando juega bien, regular y mal, como ayer. Después de años grises en el Villamarín, el arco iris llenó de colores el cielo que rodea al estadio. Los locales no supieron pillarle el punto a un equipo que ya juega la Liga sin prisas. El Málaga fue ese Betis loco de la primera vuelta que jugaba de área a área sin problema alguno. Hace unos meses puede que a los verdiblancos le viniera bien un partido de esa guisa, pero ahora mastica más los encuentros, no intenta tragárselos sin desmenuzarlo un poco. El partido se puso muy insulso hasta que Fabián puso el tocadiscos.