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Actualizado: 19 abr 2017 / 21:54 h.
  • José Antonio Tirado y Emilio Soto charlan antes de la junta de accionistas del pasado 30 de diciembre / Manuel Gómez
    José Antonio Tirado y Emilio Soto charlan antes de la junta de accionistas del pasado 30 de diciembre / Manuel Gómez

El primer día de juicio contra Manuel Ruiz de Lopera estableció un punto de partida tajante por parte de la defensa del expresidente: su intento de que las tres asociaciones que pusieron la primera piedra de la causa, ya que fueron ellas las que lo denunciaron, sean excluidas de la acusación particular e incluso expulsadas del caso antes de que empiece la ronda de declaraciones, el próximo 5 de junio. Uno de esos grupos, la Liga de Juristas Béticos, a través de Adolfo Cuéllar, ya valoró la sesión el mismo martes. Los otros dos, Béticos por el Villamarín (BXV) y Por Nuestro Betis (PNB), lo hicieron este miércoles. La estrategia del bufete Montero Aramburu no los pilla desprevenidos ni los asusta, ya que fue recurrente desde los albores de la fase de instrucción.

«Querer expulsarnos de la causa es un tema bastante visto. En un auto de febrero de 2009, la Sección Primera de la Audiencia Provincial dictaminó que nuestra posición es totalmente legítima, incluso dedicó más de dieciséis páginas a decir por qué. Hay una jurisprudencia profusa que da por válida y legal nuestra posición. Esas cuestiones ya se plantearon ante la jueza [Mercedes Alaya], que falló a nuestro favor, y también en la Audiencia, que también falló siempre a nuestro favor», recuerda José Antonio Tirado, presidente de PNB.

«Hablamos ya de ocho años desde que la Audiencia corroboró nuestra presencia. Imagino que lo plantean por si suena la flauta, pero será difícil que suene. Creemos que no habrá ningún tipo de apoyo de la Audiencia a esas peticiones. Nosotros representamos intereses de accionistas que han sido dañados. Teníamos más del 6% en aquel momento con gente desde ciento y pico acciones a dos acciones que valían 10.000 pesetas. En 2010, cuando entramos en concurso, el valor de las acciones era cero. En 2006 ya decíamos que el Betis estaba en quiebra técnica e iba camino del concurso. Intereses legítimos tenemos, incluso económicos, porque estábamos siendo perjudicados por una gestión presuntamente delictiva», explica.

En cuanto a Oliver, PNB todavía está esperando que la Audiencia acepte o rechace la renuncia del Betis a acusar al navarro. «Esperamos que la Audiencia se posicione en los próximos días, porque es bastante importante. Nosotros seguiremos acusando a Oliver, ya lo hemos hablado con BXV», dice Tirado. «La Ley de Enjuiciamiento Criminal dice que una vez que se ha citado al demandado no es posible el desistimiento. No sabemos si se va a aplicar por la Audiencia. Los abogados del Betis dicen que la renuncia sí es procedente», agrega.

Emilio Soto, miembro y portavoz de BXV, también duda de la «consistencia» de la defensa de Lopera. «No creemos que vaya por ese lado nada más. Si lo hace, lo tiene crudo. Estamos seguros de que la Audiencia no tendrá en cuenta esta historia. Somos accionistas y las acciones tienen un valor. Si el club estuvo mal gestionado, como se ha visto con la sentencia del Mercantil en el caso del concurso de acreedores, está claro que la gestión no fue a favor del Betis», alega Soto. «¿Y ahora dicen que sólo defendemos nuestros intereses? No se han enterado», lamenta. «Hace mucho tiempo que dejamos clara nuestra postura. Que la Justicia se pronuncie y que se nos permita llegar hasta el final», reclama.

Desde BXV también consideran «patético» el discurso de Lopera tras la primera sesión. «Basa su defensa en su relación con el Gran Poder, el Cautivo y la Macarena. No sé si serán tan amigos como para ayudarle en este trance», ironiza el representante de la asociación, que confía en que la Audiencia haga suyo «el concienzudo trabajo que durante la instrucción hicieron Alaya, la Guardia Civil y los peritos».