En el consejo de administración del Betis que comandan Ángel Haro y José Miguel López Catalán se evalúa concienzudamente estos días el trabajo del director deportivo, Eduardo Maciá, y van a tomar una determinación al respecto este mes de marzo, pues estamos en unas fechas claves para la planificación de la próxima temporada y es el momento de decidir si se le da una nueva oportunidad al director deportivo, con tres años más de contrato, o se le releva por otro.
En el contrato de Eduardo Maciá existe una cláusula liberatoria (con algo más de 500.000 euros de indemnización, más de lo que percibe anualmente) que evitaría al club tener que pagarle la totalidad del mismo en caso de decidir su despido. Nombres como eventuales sustitutos han salido ya varios a la palestra, pero según nuestras noticias no ha habido contactos formales con ningún candidato porque la decisión sobre si habrá relevo o no todavía no está tomada, así que toca esperar a lo que decide al respecto el consejo.
Merino quiere seguir
Con Merino ocurre tres cuartos de lo mismo, aunque en su caso su labor no es cuestionada por nadie, pues está sorprendiendo a propios y extraños la transformación radical que ha logrado del plantel. El linense está como loco por seguir siendo el primer entrenador, pero en el club son mayoría en estos momentos los que piensan que es mejor dejarlo en otras funciones y tenerlo a mano para apagar futuros fuegos que pudieran declararse.
