El Betis, en la última jornada ante el Getafe, se juega quedar entre el 10º y el 15º clasificado final de la Liga en la temporada 2015/16, una diferencia que no es baladí y que le puede reportar un beneficio de un millón de euros más esta campaña y hasta tres en las venideras si Getafe, Rayo y Levante son los que acaban bajando, pues llevaban más años seguidos en Primera y el pellizco a la tarta televisiva era mayor que el que puedan dar Sporting, Granada o los equipos que asciendan.
Los propios futbolistas se juegan un buen pellizco, próximo a los 40.000 euros cada uno en este partido, pues tienen pactadas unas primas con el club según la posición final que ocupe el equipo, y la diferencia entre ser 10º o 15º ronda esa cantidad, según cada caso particular.
Los números de Merino, entre el 7º y el 16º
Juan Merino también se juega mucho en ese último partido, aunque ya sepa que no va a seguir como primer entrenador y estudie el ofrecimiento que ha recibido para continuar como adjunto a la dirección deportiva, viajando y recabando información sobre los métodos de trabajo en otros clubes punteros. El linense lleva sumados 22 puntos en los 18 partidos que ha dirigido al Betis en la segunda vuelta, una clasificación parcial que tendría al equipo 11º, a solo tres puntos de la séptima plaza que comparten Real Sociedad y Villarreal (25) y con uno menos que el Sevilla FC (23), al que podría superar en su cómputo particular.
Esta segunda vuelta ha sido mucho más igualada que la primera y, en caso de derrota, el Betis de Merino podría verse superado en la clasificación por Málaga, Valencia, Sporting, Rayo y Espanyol y caer hasta un engorroso 16º puesto, nada que ver con el 7º que aún tiene a su alcance y que, a buen seguro, le serviría para adornar su currículum a la hora de recibir ofertas de otros clubes.
Durante su primera etapa al frente del Betis, en Segunda, Merino ya firmó un impecable pleno de cuatro victorias en el tránsito entre Julio Velázquez y Pepe Mel. Su labor al frente del primer equipo ha sido satisfactoria en ambos casos y merece un justo reconocimiento por parte de la afición el próximo domingo, durante su último partido en el banquillo ante el Getafe.
