Juan Merino tenía muy claro que «esta tarde solo valía ganar y por fortuna ganamos, aunque pudo pasar cualquier cosa» y está convencido de que el triunfo «solo traerá cosas buenas para el equipo, pues muchos jugadores podrán jugar con algo más de confianza».
Merino elogió el trabajo de todos sus hombres y en especial del chaval Musonda, que en su debut con 19 años ya se metió a la afición en el bolsillo. «Es joven pero muy atrevido, tiene mucha ilusión y muy buenas cualidades. Lo que queríamos ver era cómo se desenvolvía con la presión de la afición. Lo ha hecho con mucha soltura y tranquilidad pese a ser su primer partido. En un partido solo se ha ganado el cariño de esta afición. Será un jugador importante para nosotros en esta segunda vuelta».
El técnico bético valoró la importancia del triunfo: “Es una victoria importante. Teníamos que ganar sí o sí, hacía mucho tiempo que no lo hacíamos. Se había ganado solo un partido en casa, y por la manera de la que estamos trabajando y por la intensidad mostrada en los últimos partidos, teníamos que ganar ante nuestra afición. El objetivo lo tenemos que conseguir sí o sí ante nuestro público. Siempre digo, si me dieran a llegar, que es mejor ganar en casa que fuera. La afición se merecía que su equipo ganara algún que otro partido aquí. El equipo ha salido bastante bien, y aunque ha podido suceder cualquier cosa, lo que no se le puede quitar es la actitud y el compromiso. Las victorias siempre traen cosas positivas, sobre todo en una situación difícil. Nos ponemos con 25 puntos ahora, seguro que el juego va a ir a más con la emotividad que da una victoria. Me gusta siempre hablar a nivel colectivo, pero a nivel individual hay jugadores que van encontrándose cada vez más en su mejor momento. Veo al vestuario muy unido, las sensaciones son muy buenas. No vamos a negar que nos hacía mucha falta esta victoria».
Merino agradeció la confianza que esta semana le transmitió el consejo de administración. «Viene bien siempre, pero no solo para Juan Merino. Siempre digo que pienso en el próximo partido, no miro más allá. Hicieron una cosa muy bien sobre todo para el vestuario. Los futbolistas me habían aceptado de una forma bastante bueno. Los profesionales se preguntan muchas veces hasta cuándo va a estar un entrenador nuevo, esto sirve para motivar a los jugadores, los que juegan y los que no. La confianza ha llegado en un momento importante de la semana, teniendo en cuenta que veníamos de una derrota. Lo han hecho muy bien en todos los aspectos. El grupo ha acogido bien esta confianza, estoy muy agradecido de cómo me han acogido. Creo que los futbolistas me habrían aceptado igual aunque no me hubieran ratificado. Esta confianza viene bien al grupo para que sepa que tiene un entrenador, sobre todo que dijeran que independientemente de una derrota contra el Valencia CF, Juan Merino hubiera seguido. Eso al vestuario le viene bien, he sido capitán y sé que estas cosas siempre le hacen bien al vestuario».
También tuvo palabras de elogio para el lateral Martín Montoya, otro de los debutantes: “Estoy muy contento con él, ha estado en la misma línea que el equipo. Es un jugador que parece que lleva muchísimo tiempo aquí, se ha adaptado muy bien a sus nuevos compañeros. La línea defensiva de cuatro ha funcionado bien. Montoya ha destacado por su comportamiento y la visión que tiene del fútbol tras haber jugado tanto tiempo en un club como el FC Barcelona. Desde el primer día en los entrenamientos, parece que llevaba aquí más tiempo con la adaptación tan rápida que ha tenido”.
El técnico bético está convencido de que este triunfo servirá para subir el nivel en próximos partidos. “Parto la base de que con más partidos, y teniendo más solidez como entrenador, todo irá a mejor. Siempre se espera que las decisiones de un entrenador sean rectas y contundentes en todos los aspectos. No pensaba ni sabía si iba a estar dos, tres o cuatro partidos. Cuando tuve que tomar decisiones tras el partido del Sevilla, las tomé. Dije que nunca iba a mirar cómo se llamaba el futbolista ni la edad. Veo lo que se está jugando el Betis y la oportunidad que me dan. Lógicamente, el entrenador se puede equivocar, pero ahora estamos con más fuerza genera confianza dentro de un vestuario. Al final las decisiones tienen que ser transparentes y claras, lo tienen que entender así en el vestuario. Los futbolistas son los primeros que si ven algo anormal te lo dicen con su comportamiento, pero si te ven que vas en línea recta y ellos van igual, todo sale hacia delante. Ellos son los primeros que observan, el camino hasta ahora es más o menos bueno. La línea siempre va a mejor una vez que se gana, igual que el año pasado. El año pasado empezamos dubitativos, pero al final don compromiso hicimos contra el Racing de Santander uno de los mejores partidos de la temporada. Ganar siempre es buena señal. A partir de que se gana, hay confianza y los futbolistas son capaces de demostrar lo que llevan dentro. Este equipo es capaz de hacerlo mejor. Independientemente del fútbol que podamos practicar, estoy muy contento por la actitud y el compromiso, aunque el primer tiempo que hicimos en Anoeta no me gustó. Es una alegría defender ahora a estos jugadores como entrenador. También estoy muy contento por la competencia que se genera en la plantilla”.
El próximo sábado en Riazor deberá jugar Westermann por sanción de Pezzella: “Le he visto al final del partido en el vestuario y le he dicho que tiene que jugar la semana que viene. Me ha dicho que sin problema, que va a jugar. Luego puede pasar cualquier cosa, pero Westermann es un jugador importante y jugará si lo tiene que hacer. Jugar con un jugador que no está acostumbrado a hacerlo de central sería debilitarnos. Además, tenemos ahí siempre al final. Como digo, Westermann me ha dado confianza y está para jugar”.