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Actualizado: 29 mar 2015 / 23:07 h.
  • Pepe Mel posa junto a la cristalera de su despacho en la ciudad deportiva. / Pepo Herrera
    Pepe Mel posa junto a la cristalera de su despacho en la ciudad deportiva. / Pepo Herrera

En los planes de Pepe Mel no entraba volver al Betis, tras su destitución en noviembre de 2013 “hasta dentro de seis o siete años”. Pero las cosas se dieron como se dieron y aquí anda el madrileño enfrascado en devolver al Betis a Primera, como ya hizo en 2011

–Estaba claro que Mel y el Betis se volverían a encontrar, pero ¿tan pronto?

–Las circunstancias de la vida son imprevisibles. Yo pensaba que en seis o siete años sí podía ser, pero ha sido en este momento. El Betis me pidió ayuda y no me pude negar.

–¿Tenía ofertas de otros equipos?

–El día antes de decirle que sí al Betis en Córdoba estuve reunido en Madrid con un presidente de un equipo de Primera división que me quería fichar, pero se cruzó el Betis y no pude decir que no.

–En esta segunda etapa se le ve muy serio, quizá excesivamente responsabilizado...

–Ya me lo dice mi mujer, que se me nota en la cara. En esos momentos no entraba en mis planes entrenar en Segunda. Tenía ofertas de Primera y también para ir fuera, pero de repente el Betis te llama y todo cambia. Lo que yo no quiero es desilusionar a nadie. No quiero ser piedra de discordia y en el momento en que lo sea me marcharé. No quiero ser un problema en el Betis. Lo único que pedí en Córdoba es que todo el mundo, de la directiva, estuviera de acuerdo con la decisión.

–¿Siente que hay división en el beticismo en torno a su persona?

–Es muy difícil, siendo entrenador, pensar que el cien por cien de la prensa, aficionados, socios o directivos esté a favor tuyo. Eso es muy difícil. Yo creo que un setenta por ciento de la gente, de todo lo que rodea al beticismo, está cómodo conmigo. Y en el momento en que eso cambie yo no tengo ningún problema en irme, igual que no lo tuve en venir aquí, pues no lo hice ni por mi carrera deportiva ni por el tema económico. Estoy aquí porque el Betis me llamó.

–Pero usted firmó hasta final de temporada y dos años más en caso de ascenso ¿no?

–Sí, pero condicionados al equipo y a muchas cosas que nosotros (se refiere a Roberto Ríos y David Gómez) tendremos que hablar en verano.

–O sea ¿que su continuidad no depende solo del ascenso?

–Llegamos a un acuerdo en Córdoba en el que a la hora de apostar por un Betis en Primera trabajaríamos para hacer un Betis lo mejor posible. No podemos caer en los mismos errores que llevaron al Betis a Segunda. Lo importante ahora es el ascenso. Si luego en el club creen que nuestra relación no debe seguir, por mí no habrá ningún problema. Estoy aquí para ayudar y no para ser motivo de discordia en ningún momento.

–¿Qué le falta al Betis para dar ese salto y estar a la altura que merece?

–Le voy a contar algo muy sencillo. En el verano de 2013, cuando nos clasificamos para volver a Europa y afrontar tres competiciones, teníamos la opción sobre la mesa de fichar a Tomás Pina y Giovani dos Santos, que era lo único que pedimos el cuerpo técnico. Piense qué equipo se los llevó (el Villarreal) y dónde está ahora ese equipo. Eso es lo que necesita el Betis, apostar por una serie de jugadores que le hagan subir un escalón, que le hagan ser protagonista en Primera, al menos para estar en la parte templada de la tabla y que no tengamos tantos sufrimientos. Sinceramente, creo que es algo que el Betis se puede permitir. Si el Betis sube, la gente no volvería a entender que no se apostase por dos futbolistas que hagan crecer al equipo.

–¿Le han informado de las gestiones que el club está llevando a cabo para fichar un director deportivo, parece que Eduardo Maciá?

–Bueno, nosotros estamos muy contentos y cómodos trabajando con Alexis, Chuti Molina y compañía. Esa es una decisión del club y, de momento, nuestra relación con la gente del club es buena y fluida.

–Le oí decir no hace mucho que si Rubén Castro no se lesiona en Manchester en el verano de 2013 el Betis estaría hoy en Primera y en zona tranquila ¿sigue pensando eso, me lo explica?

–Hablar ahora del pasado no tiene mucho sentido, pero esa temporada nosotros tuvimos un bagaje tremendo de cara al gol. Lo dejamos todo en manos de Jorge (Molina), que, hasta que me cesaron, hizo su papel, con ocho o nueve goles en Primera. Pero nos faltaron los diez u once de Rubén, que no los aportó nadie. Recuerdo ahora los partidos del Bernabéu, Elche o Rayo, que fallamos un montón de goles para poder haberlos ganado.

–No apareció Chuli, como ha hecho ahora en Segunda, en el Leganés...

–Exacto. Soy de la opinión que Chuli es un jugador válido. Tiene el estigma de que vino a reemplazar a un jugador tan importante como Rubén Castro en este club, justo en Primera. Yo pienso que Chuli está por encima de las expectativas de lo que la gente cree que es y no creo que sea el mal futbolista que la gente dice. Llegó en el peor momento, eso sí.

–¿No era tan mala esa plantilla, entonces, como para sumar solo 25 puntos...?

–Sinceramente, pienso que esa plantilla se confeccionó mal. Luego quedó demostrado. De hecho, para subir este año han tenido que venir muchos de fuera. Pero hablar del pasado ya no sirve de nada. El Betis bajó, yo me fui a Inglaterra, no se me pasaba por la cabeza volver tan pronto y aquí estoy. Han pasado un montón de cosas. Y siguen pasando, cosas que no entiendo cómo le pasan a este club y hacen que el día a día no sea lo tranquilo que se necesita, pero es el club que queremos, el que tenemos y hemos de intentar mejorar.