El rebote al alza de la licitación de obra pública de 2014 no se va a repetir. La patronal de la construcción asegura que el segmento de la obra pública «se coloca en la antesala de una nueva fase recesiva» en la región. De hecho, en el primer semestre del año, Andalucía registró un descenso interanual de la licitación pública del 38,6 por ciento, cifra que duplica la caída nacional (19 por ciento). Eso sí, la construcción residencial se acelera, dando un respiro al sector.
Esto es lo que recoge el informe económico Comportamiento de la actividad de la construcción durante el segundo semestre de 2016 de Fadeco Contratistas, que achaca el retroceso de la licitación a la importante caída de la inversión a cargo del Estado, que registra en el primer semestre un descenso acumulado del 62 por ciento en comparación con ese periodo de 2015.
Ahora la patronal mira al Estado, después de que la pasada semana arremetiera contra la Junta por renunciar al 80 por ciento de la obra civil comprometida. Duras críticas que han provocado que hoy mismo promotores y constructores se reúnan con el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López.
De hecho, en el informe de Fadeco se señala que la licitación de las corporaciones locales cayó un 23,3 por ciento, mientras que la obra promovida por la Junta experimenta un alza del 4,9 por ciento, si bien «en valores absolutos, la cifra de 134,59 millones de euros es la menor de todas las administraciones públicas».
Para el presidente de Fadeco Contratistas, Francisco Carmona, si tenemos en cuenta que en el primer trimestre el descenso se situaba en el 64 por ciento, podemos decir que la intensidad de la desaceleración de la inversión pública se ha moderado. Sin embargo, añade que esta visión optimista no descarta la apreciación que se hacía en el anterior informe, en el sentido de que, con estas cifras, el segmento de la obra pública «se coloca en la antesala de una nueva fase recesiva».
Los datos del primer semestre del año revelan, según la patronal, cómo las posibilidades de que pueda producirse un rebote al alza de la licitación, como sucedió en 2014, «parecen esfumarse».
En cuanto a los motivos, Fadeco no los tiene claros, ya que la situación de interinidad del Gobierno estatal no ha penalizado la inversión en otras comunidades autónomas.
Fadeco denuncia que Andalucía es de las pocas comunidades que han sido «penalizadas» por la menor inversión estatal y en la que la distribución de la inversión pública «parece que no ha respondido a criterios de vertebración territorial y de cohesión económica y social, como reflejan los datos provincializados».
Para la patronal, esta situación ya no es achacable al parón político, sino a desequilibrios acumulados que afectan a las cuentas públicas.
En su informe, los constructores recuerdan que España tendrá que hacer recortes entre 2016 y 2018 que oscilan entre los 5.000 y 8.000 millones, por lo que parece «evidente» que la mera supresión del dinero para obra pública «no es suficiente para lograr los ajustes que exige la corrección de las cuentas públicas». «Recurrir a la reducción de la licitación pública para equilibrar las cuentas es una opción agotada», defiende la patronal andaluza.
Así, a la pregunta de si el retroceso de la inversión pública es meramente coyuntural, «la respuesta es que los factores expuestos así lo confirman, y a ellos hay que aferrarse», en alusión a las decisiones políticas de los últimos años.