Los españoles duermen como media una hora menos que los ciudadanos del centro y norte de Europa, asegura la especialista. Los adultos deberían dormir entre 7 y 9 horas diarias, y lo hacen 6 o 7. Eso implica riesgo cardiovascular y retrasa o reduce la secreción de la hormona melatonina, que regula el ritmo vigilia y oscuridad en el cerebro.
Los españoles se encuentran entre los que más tarde se acuestan y menos duermen en toda Europa. El 65 por ciento declaran estar levantados pasada la medianoche y además figuran entre los que más tarde se levantan, pues el 28 por ciento lo hacen entre las 8 y 9 de la mañana. Según un estudio de ACNielsen, realizado sobre 15.000 consumidores en internet, los portugueses son los que más tarde se acuestan, pues el 75 por ciento está despierto pasada la medianoche, y más del 28 está levantado pasada la una de la madrugada. En España, el 45 de los encuestados declara irse a la cama entre las 12 y la 1 de la madrugada, y otro 20 lo hace pasada esta hora. Un 27 por ciento se va a dormir entre las 11 y las 12, y sólo el 7 se acuesta antes de las 11. Unos hábitos más noctámbulos que la media europea, donde sólo el 31 por ciento se acuesta más tarde de las 12, y el 32 lo hace antes de las 11 de la noche. Sólo los portugueses trasnochan tanto, con horarios incluso más nocturnos que los españoles. Los españoles destacan claramente por levantarse más tarde, pues el 24 por ciento lo hace entre las 8 y las 9, y un 13 lo hace más tarde de esta hora. Sólo el 26 por ciento se levanta antes de las 7 de la mañana, la mitad de la media europea, que es del 50.
Un 37 por ciento de los encuestados, se levantan entre las 7 y las 8 de la mañana. Los consumidores españoles y portugueses son los que duermen menos tiempo, seis horas, sólo superados por parte de los austriacos, de los cuales el 19 por ciento duerme menos de seis horas diarias.
Cuando se duerme menos de lo necesario, indica un estudio de la Sociedad Española del Sueño (SES), se produce un incremento en la sangre en los niveles de la hormona grelina, lo que aumenta el apetito. En paralelo, disminuye la presencia de leptina, la hormona que reduce el hambre. «Se siente el deseo de comer de forma abundante por la noche, con preferencia por los alimentos de alta densidad energética, grasas e hidratos de carbono», dice el estudio de la SES. Como la falta de sueño induce cansancio, se deja el ejercicio físico, aumenta el sedentarismo y se produce el denominado síndrome metabólico, que precede a la obesidad y la diabetes. En esa fase, puede haber tendencia a la depresión. Ya existen estudios que han demostrado este circuito enfermizo en niños españoles obesos, crónicamente escasos de sueño.
Las mujeres españolas aparecen, junto con las de Singapur, como las que se acuestan más tarde: a medianoche en punto. En el extremo opuesto están las australianas (22.35h) y los neozelandeses (22.40h). Y las españolas también encabezan el ranking de ciudadanos que se despiertan más tarde: a las 8.05h. Por la mañana sus antagonistas son los mexicanos, que saltan de la cama a las 6 de la mañana. Solo en tres países hombres y mujeres se acuestan a la misma hora: Canadá (23h), Reino Unido (23.10h) y Francia (23.20h). En España, como en Dinamarca, Singapur, México, Brasil, China y Emiratos Árabes, ellas se van a dormir un poco más tarde, por lo general entre 10 y 20 minutos después.
Un estudio de la Universidad de Cambridge, con una muestra de más de 9.000 personas entre 42 y 81 años, publicado en la revista de la Academia Americana de Neurología, revela que dormir más de 8 horas diarias se puede asociar a un mayor riesgo de sufrir un ictus o un accidente cerebrovascular.