Todos los grupos parlamentarios del Congreso, excepto PP y Vox, se han mostrado a favor de reformar el Código Penal y que se castigue con cárcel a quienes acosan y hostigan a las mujeres que acuden a clínicas para interrumpir voluntariamente su embarazo.
Sólo los portavoces del PP y Vox han manifestado su oposición a la toma en consideración de la proposición de ley orgánica presentada por el PSOE para añadir un nuevo precepto en el Código Penal para castigar a los acosadores y hostigadores con una pena de prisión de tres meses a un año o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días.
Un debate tenso que ha sido suspendido durante diez minutos por el vicepresidente de la Cámara, Alfonso Rodríguez, tras la defensa de la iniciativa por parte de la diputada socialista Laura Berja, a la que el parlamentario de Vox José María Sánchez García ha insultado llamándola "bruja".
Hasta en tres ocasiones le ha instado el vicepresidente a retirar el insulto antes de expulsarle del hemiciclo y ante su negativa a abandonarlo se ha interrumpido la sesión durante diez minutos, tras los que se ha reanudo y el diputado de Vox ha retirado el insulto.
En su defensa de la iniciativa, Berja ha denunciado el acoso y hostigamiento que muchas mujeres sufren a las puertas de las clínicas acreditadas para la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y ha censurado que el objetivo de los grupos que acuden a estos centros es "someter a escarnio público a las mujeres".
"Ofender, insultar y llamarlas asesinas no es libertad de expresión, es un delito y es coacción", ha aseverado la diputada.
Para las mujeres -ha dicho- es muy duro verles allí porque la "misión" de estos grupos es hacerlas sentir culpables. "Señorías de Vox, recen cuanto quieran pero dejen a las mujeres en paz", ha subrayado Berja, que ha lamentado que escuchar a Vox supone retroceder a 1975.
Tras recordar que el aborto es un derecho reconocido en el ordenamiento jurídico, Berja ha acusado a la derecha de oponerse al ejercicio de la propia libertad: "Están obsesionados con el aborto y con someter a las mujeres a la regla de su doctrina", ha espetado.
Unos argumentos que ha rechazado la diputada del PP Teresa Angulo, que ha asegurado que el objetivo de esta iniciativa es desarrollar "un nuevo ordenamiento jurídico ideológico al servicio de sus intereses políticos", ya que, ha dicho, quieren prohibir el derecho de reunión y de expresión de "quien no les gusta, y sólo les falta poner nombre y apellidos".
"No vamos a caer en sus trampas ideológicas (...) No van a amedrentarnos con su populismo punitivo señalando siempre a los españoles en función de su ideología", ha apostillado Angulo.