El kale es una hortaliza proveniente de la familia de las coles y su temporada de consumo comienza en el mes de septiembre y finaliza en febrero. Aunque hasta hace poco era más bien desconocida y estaba destinada al alimento de los animales, esta verdura comenzó a tener acogida en el mundo culinario gracias a la alimentación vegana y vegetariana.
La col rizada, como también se la denomina, es rica en fibra, antioxidantes, vitaminas C y K y hierro. Los expertos afirman que esta verdura aporta más calcio que la leche, tiene más hierro que un bistec, posee 10 veces más vitaminas que las espinacas y 3 veces más ácido fólico que los huevos. Además, también contiene magnesio, potasio, zinc y un alto contenido en proteínas.
Aliado en la pérdida de peso
A pesar de ser un superalimento lleno de nutrientes, el kale es una verdura muy poco calórica, siendo de lo más recomendable su consumo en dietas de pérdida de peso o de control de este. Según destaca la doctora Laura Isabel Arranz en su libro Kale el superalimento que puede ayudarte a mejorar tu alimentación y salud, 100 gramos de kale crudo aportan 84 gramos de agua, 49 calorías, 4,3 gramos de proteína, 8,7 gramos de hidratos de carbono, 3,6 gramos de fibra y 0,9 gramos de grasa.
Cuida la vista
La col rizada contiene luteína y zeaxantina, potentes antioxidantes que ayudan a prevenir el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad. Además, las vitaminas C y E, el betacaroteno y el zinc que esta verdura poseen también participan en el cuidado de nuestra salud ocular.
Poder antioxidante
El kale posee una gran cantidad de vitamina C, necesaria para reparar tejidos, la regeneración de las células y la formación de colágeno. No obstante, esta hortaliza también es rica en betacaroteno, flavonoides y polifenoles que son las encargadas de evitar el daño oxidativo de las células.
Gracias a su riqueza en minerales y vitaminas con poder antioxidante, el kale es un gran aliado en la alimentación de deportistas o aficionados al deporte, ya que favorece la reposición de electrolitos tras el esfuerzo físico realizado.
Mejora la digestión
Su alto contenido en agua y fibra hacen que el consumo de kale nos ayude a mejorar el tránsito intestinal, promoviendo la regularidad y un sistema digestivo saludable.
Mantiene la piel y el cabello
El betacaroteno presente en la col rizada es un carotenoide que nuestro cuerpo convierte en vitamina A según se requiera para el correcto funcionamiento del organismo. Tanto el betacaroteno como la vitamina A son necesarios para el crecimiento y mantenimiento de los tejidos del cuerpo, entre los que se encuentran la piel y el cabello.
De igual forma, la vitamina C presente en esta hortaliza interviene en la producción y mantenimiento del colágeno, proteína natural que aporta elasticidad a la piel y fortalece cabello y uñas.