Desde la antigüedad, el chocolate ha sido el centro de muchos estudios que querían conocer todas las propiedades y beneficios que podía aportar dicho alimento para la salud, convirtiéndose al final en un producto más terapéutico que alimentario. Una de las vías más investigadas ha sido el de los efectos beneficios del cacao en la salud cardiovascular.
En este punto, el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición y la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid se unían hace unos años para realizar una investigación donde sopesar los resultados de algunos de los estudios más relevantes sobre los efectos del chocolate sobre diferentes factores de riesgo cardiovascular, señalando de igual manera, la necesidad de futuros estudios que respondan a algunas cuestiones aún sin responder.
“En la composición del chocolate destaca la elevada cantidad de polifenoles (principalmente flavonoides), en mayor concentración que en otros alimentos como vino tinto, té verde o algunas frutas (manzana). Dietas ricas en flavonoides han sido inversamente correlacionadas con riesgo cardiovascular”, explican los investigadores. Es por ello por lo que, un consumo diario de chocolate rico en cacao es una buena elección para reducir, al menos parcialmente, el riesgo cardiovascular.
ACTIVIDAD ANTIOXIDANTE
Los flavonoides del chocolate protegen los tejidos del estrés oxidativo gracias a su gran actividad antioxidante. “Los estudios de intervención realizados en humanos tras el consumo de chocolate muestran una disminución de la oxidabilidad de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) séricas y un aumento de la capacidad antioxidante del plasma. Igualmente, el consumo de chocolate rico en procianidinas conlleva una disminución de los productos de oxidación plasmáticos y un aumento de la capacidad antioxidante del plasma”, desarrolla el equipo. El chocolate con leche o el chocolate negro serían los ideales para aprovechar esta propiedad.
EFECTO SOBRE LA FUNCIÓN PLAQUETARIA E INFLAMACIÓN
De igual forma, los flavonoides del cacao han demostrado tener un efecto modulador sobre la función plaquetaria, es decir, reducen el riesgo de formación de trombos. “Murphy y cols confirman el efecto beneficioso del chocolate sobre la función plaquetaria mostrando una reducción de la agregación, una disminución del volumen plaquetario y una reducción de la degranulación de las plaquetas tras el consumo de chocolate negro”, aclaran los científicos.
EFECTO EN LA PRESIÓN ARTERIAL
Se ha relacionado el consumo de chocolate con la disminución de la presión arterial y la vasodilatación periférica gracias a un estudio basado en personas sanas o ligeramente hipertensas que han estado consumiendo 100 gramos de chocolate negro durante 2 semanas. “Se ha observado que, para obtener resultados significativos en la disminución de la presión arterial, el consumo de chocolate tendría que ser crónico, bastaría con 6,3-10 g diarios o bien agudo, 20-100 g durante 15 días. Sin embargo, el consumo de chocolate blanco no presentaría dichos efectos”, esclarecen.
“No obstante, son necesarios más estudios que profundicen sobre la biodisponibilidad y mecanismos de acción de los componentes activos del chocolate. El estudio de la interacción del chocolate y sus componentes con genes candidatos aportará información fundamental de los individuos “diana” que podrían beneficiarse del potencial efecto saludable del chocolate en el tratamiento cardiovascular”, sugieren finalmente en el estudio.