Hoy 3 de agosto se celebra el día de la sandía y el próximo viernes 6 de agosto tendrá lugar el día internacional de la cerveza, un homenaje a dos productos que forman parte de nuestros planes de verano ya sea con familiares, amigos o uno solo.
Desde la antigüedad, la sandía era un refresco ideal para largos viajes por su gran contenido de agua, mientras que, la cerveza, es una bebida clásicamente utilizada en los países occidentales para calmar la sed por la misma razón, ya que esta bebida contiene fundamentalmente agua.
Aunque la cerveza deba tomarse con moderación por el alcohol que contiene (una o dos cervezas al día según el estudio del CSIC 'Consumo moderado de cerveza y sus efectos en la salud cardiovascular y metabólica: una revisión actualizada de la evidencia científica reciente', publicado en la revista Nutrients), esta refrescante bebida y la sandía pueden aportarnos grandes beneficios para la salud.
SANDÍA
La sandía es una de las frutas con más cantidad de agua, por cada 100 gramos nos aporta un 94,6% de agua, lo cual nos hidrata y remineraliza, y solo 30 calorías. Además, su refrescante sabor y versatilidad a la hora de cocinarla pueden ayudarnos a solventar tanto un desayuno como una comida, merienda o cena.
No obstante, la sandía también es un antiinflamatorio y analgésico natural, por lo que está altamente recomendada para cuando realizamos algún tipo de ejercicio físico intenso o queremos recuperar energías. Además, esta fruta estimula la diuresis y protege a los riñones.
De igual forma, la sandía es una gran fuente de vitamina A, lo cual nos ayuda a cuidar de la salud de nuestros ojos, piel y dientes. Además, contiene citrulina que contribuye a reducir la acumulación de grasa en nuestras células grasas y relaja los vasos sanguíneos; es rica en vitamina C, fortaleciendo nuestro sistema inmunológico; protege frente al envejecimiento celular gracias al licopeno y reduce la tensión arterial.
CERVEZA
Según el estudio del CSIC 'Consumo moderado de cerveza y sus efectos en la salud cardiovascular y metabólica: una revisión actualizada de la evidencia científica reciente', publicado en la revista Nutrients, la cerveza podría aportarnos grandes efectos beneficiosos para la salud si se consume con moderación, responsabilidad y llevando una alimentación sana y equilibrada.
Si se cumplen estos requisitos, la cerveza puede ayudar a disminuir el riesgo de diabetes en los hombres, aumentar la densidad de la masa ósea y un menor riesgo cardiovascular y de mortalidad en general. Por último, y no menos importante, la cerveza no estaría asociada con la obesidad, ni si quiera la abdominal.