El taller sevillano de Orfebrería Hermanos Delgado López ha acogido este jueves el acto simbólico del primer toque de cincel en las coronas para la Santísima Virgen del Rocío y de su Hijo, el Pastorcito. En dicho taller, situado en la calle Goles, se están realizando sendas preseas, una para la Patrona de Almonte, como regalo de las hermandades filiales , y otra para su Divino Hijo, por encargo de la propia Hermandad Matriz y el pueblo de Almonte con motivo del centenario de la coronación canónica que se celebra este año 2019.
El diseño de las nuevas coronas está plagado de simbología rociera con una imagen visualmente predominante: la del Espíritu Santo de Pentecostés que, posado sobre el orbe terráqueo en el centro del resplandor, irradia su gracia sobre los doce apóstoles para que vayan a anunciar el Evangelio hasta los confines del mundo.
La nueva presea guarda las mismas proporciones y medidas de la corona que posee actualmente la Virgen y que fuese ejecutada en 1919 por el platero de la Catedral de Sevilla Ricardo Espinosa de los Monteros para su coronación. Todo ello, explica José Delgado, con idea de «no alterar la impronta actual de una iconografía tan sublime de la Santísima Virgen y reconocida mundialmente».
Para estos orfebres sevillanos ha sido «un regalo de Dios» realizar este encargo para «una devoción universal» que «aún en estos tiempos, regala vivencias increíbles». En su haber todos estos meses como un punto más de recogida de donaciones de oro por los fervientes devotos de la Virgen, confiesan que han conocido todo tipo de historias: «Cada trocito de oro, de anillo del abuelo o pendientes de las madres guardan una historia que te estremece y te llega al corazón», ha explicado José Delgado.