Es una de las grandes devociones de la provincia. Joya y patrimonio inmaterial de Salteras, la Virgen de la Oliva es el blasón de este municipio del Aljarafe sevillano. Para conocer su rica historia y su devenir a los largo de los siglos, este viernes quedará inaugurada Oliva, luz de un pueblo, la exposición que acercará la villa de Salteras a Sevilla a través de su querida Virgen.
Su pasado está debidamente documentado. Así, la devoción a Nuestra Señora de la Oliva se remonta a principios del siglo XVI. Ya en el año 1502 presidía la parroquia de la villa, mientras que en 1538 se tienen noticias de la existencia de su hermandad y en 1540 se erige un hospital que es regido por sus miembros, que, años después, en 1581 es citado como Hospital de mujeres de Nuestra Señora de la Oliva.
Entre 1558 y 1574 se sitúa la aparición del denominado olivo milagroso al que se hace referencia en el acta de cabildo de la Hermandad de Nuestra Señora de la Asunción, título de la Oliva de 1646, la más antigua conocida. Según relata la hermandad, dicho olivo se conservó en el patio de la ermita hasta mediados del siglo XX, que es cuando se destruye la antigua ermita y se construye la actual.