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Actualizado: 15 feb 2018 / 08:14 h.
  • Las dos Esperanza, la Macarena y la de la calle Pureza, amanecieron ayer de hebreas. / Jesús Barrera y Manuel Gómez
    Las dos Esperanza, la Macarena y la de la calle Pureza, amanecieron ayer de hebreas. / Jesús Barrera y Manuel Gómez

Las dolorosas sevillanas amanecieron ayer ataviadas en sus templos con la sencillez de las mujeres hebreas como mejor anuncio del nuevo tiempo litúrgico, la Cuaresma, que comienza en la ciudad y que sirve de preparación para la celebración de la Pascua.

En la Resolana, la Virgen de la Esperanza luce con el aro de estrellas, un tocado de tul de seda en tonalidad marfil, saya burdeos de terciopelo, fajín de vivos colores y el manto azul de raso de seda con las habituales vueltas blancas. Las únicas joyas que presenta, según informó su vestidor José Manuel Lozano, son una cruz de rubíes en el pecho y el rosario de nácar en su mano izquierda. «Es una estampa clásica de la Esperanza vestida de hebrea. Muy clásica, muy estilo Garduño», concretó Lozano, que confesó que, de esta manera, ha querido recordar a su antecesor en el cargo, el genial Pepe Garduño, fallecido hace sólo unas semanas.

En el otro lado del río, en la capilla de los Marineros, la dolorosa de la calle Pureza luce ataviada «muy natural, al estilo de la iconografía de hebrea de los años 20 y 30», según explicó su vestidor Javier Hernández, y con manto de terciopelo verde, «característico de la Esperanza de Triana», saya de terciopelo burdeos y tocado blanco y de rallas de hebrea. Destaca, de manera especial, la colocación del pañuelo, sujetado por ambas manos y como base de la nueva corona de espinas y los tres clavos que porta en su mano izquierda. En el fajín que ciñe su cintura se le ha colocado el ancla de la Esperanza.

En esta primera jornada de Cuaresma en numerosos templos de la ciudad, incluida la Catedral de Sevilla, se celebraron las tradicionales misas de imposición de la ceniza, un rito en el que se bendice e impone la ceniza hecha a partir de las ramas de olivos del Domingo de Ramos del año anterior.