No sólo se subirá la partida de los premios del Corpus, sino que será más repartida y cabrá a más gente agraciada. La fórmula del Gobierno de Espadas para recuperar la tradición de los altares eucarísticos. El delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ya había anunciado que iba a incrementar las partidas del premio organizado por su delegación. Esa declaración de intenciones se ha traducido en las bases del concurso en una rebaja del dinero a los ganadores a costa de poder premiar también con dinero a los segundos clasificados, no sólo en la modalidad de alteares, sino también en la de escaparates y balcones.
De esta manera, el primer premio para los altares recibirá una placa de cerámica y una cuantía de 1.000 euros, 300 menos que lo que percibió el ganador de 2016. Sin embargo, el segundo optará a un premio de 500 euros y se dispondrá hasta de un máximo de cuatro accésits de 300 euros cada uno. Con ello, se quiere frenar la caída de participantes, que alcanzó sus mínimos históricos en 2016 con sólo dos participantes, por cinco del año 2015 y seis de 2014.
Además de los altares, Fiestas Mayores también ha realizado modificaciones en escaparates y balcones. Así, en el primero se reduce la cuantía del ganador, que pasa de 1.000 a 700 euros, pero a cambio de dotar con 300 euros al segundo clasificado. En el caso de los balcones, la cantidad del ganador se mantiene en 400 euros, aunque se habilita un segundo premio de 200 euros.