Si hace unos días hablábamos del Opel Corsa-e, la versión eléctrica cuya presentación sirvió de anticipo, ahora conocemos el aspecto y las características del resto de la gama. La que tendrá motores «de toda la vida», diésel y gasolina.
El Corsa, que fue lanzado en 1982 y va por su sexta generación, se podrá elegir con tres motores de gasolina, con 75, 100 o 130 caballos (con consumos homologados de entre 5,3 y 5,6 l/100 km) y uno diésel, con 100 caballos y un consumo de 4,0 l/100 km. El cambio puede ser manual o automático. Como ocurre con muchos otros modelos de reciente lanzamiento, la oferta de versiones a gasóleo se está viendo reducida considerablemente puesto que las ventas han descendido. Opel hace hincapié en que ha reducido el peso total del coche hasta en 108 kilogramos, gracias entre otras cosas a una carrocería 40 kg más ligera y a un ahorro de hasta 15 kg en los motores. El menor peso favorece que los consumos sean más bajos y la estabilidad, mayor.
Es novedad en este modelo el cuadro de instrumentos. De serie tiene los tradicionales indicadores de aguja pero, opcionalmente, puede estar formado por una pantalla, como es cada vez más común en sus alternativas. Además, para el sistema multimedia también hay dos tamaños de pantalla táctil, de siete o diez pulgadas. Habrá cuatro acabados disponibles: base, Edition, GS Line y Elegance. El equipamiento de seguridad y asistencia al conductor es más amplio que antes y en él se incluyen opciones como unos faros de tipo LED con luz adaptativa o un control de velocidad activo. También podrá disponer de conexión de datos para recibir información por internet.