Image
Actualizado: 19 feb 2020 / 08:30 h.
Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
  • Una imagen del espectáculo ‘Grito pelado’.
    Una imagen del espectáculo ‘Grito pelado’.

A Rocío Molina y Andrés Marín no les ha gustado que salgan a la luz las facturas de sus espectáculos de la pasada Bienal. La bailaora malagueña hasta publicó un comunicado diciendo que, aunque no erramos en la cifra, los números fueron otros y desglosó al milímetro gastos e ingresos en taquilla para acabar diciendo que su Grito pelado dejó beneficios a la Bienal. Faltaría más que nos hubiera costado casi sesenta mil euros un espectáculo tan poco flamenco.

El sevillano Andrés Marín publicó el comunicado en su muro de Facebook, pero no el artículo de El Correo, El flamenco por los suelos, con lo cual ocultó con mala intención una información fundamental para entender el comunicado de Rocío. Muy correcto, por cierto, así que nada que objetar, salvo que manipuló el artículo y lo que en él se decía. Desde luego, nada sobre la calidad o no de su obra, porque el tema era otro, decir que esas facturas salieron a la luz para desviar la atención sobre las chapuzas del Instituto Andaluz del Flamenco y la elección de la dirección del Ballet Andaluz.

Muy mal tiene que estar la cosa en el IAF, para que desde dentro se anime a algunos candidatos ya descartados a impugnar el resultado, ese célebre empate entre Úrsula López y Antonio Canales, por los parciales. Por cierto, para que vean que tenemos el documento, el empate fue a 9, 25 puntos. Sorprende que animen a impugnar el resultado a un bailaor que tuvo solo un 4, 9. Y, curiosamente, desde dentro del Instituto. ¿Qué está pasando ahí? Muy sencillo: que aunque la elección se ha hecho mediante convocatoria pública, hay sus favoritos y un tira y afloja entre dos que quieren el poder. Y no hace falta ser un lince para saber quiénes son.

Lo gracioso es que, según estos gallos de riña, el flamenco lo ensuciamos los críticos o periodistas con tantas polémicas. ¿Dónde está la polémica? No ha salido nada para lo que podría salir sobre el feo asunto del IAF y el Ballet Flamenco. Que es mejor escribir o hablar sobre el arte. Claro, y en eso llevamos cuarenta años. Pero no hay que olvidar que todo esto se hace con dinero público y que debería haber más transparencia de la que hay en la Junta. Como hablaban tanto de eso los que gobiernan ahora, cuando no gobernaban, dan pie a que los que nos dedicamos a esto investiguemos para que el ciudadano esté informado.

Ya verán cuando tratemos otro asunto interesante, los gastos de protocolo de la pasada Bienal, que superaron los doscientos mil euros. Solo con ese dinero se podría hacer una gran Bienal y hasta podríamos evitarnos churros como los que suelen encarecer bastante la cita sevillana.