Lo que Donald Trump había convertido en una relación estéril y llena de dificultades; Joe Biden, su sucesor, quiere que sea una relación amigable y duradera.
En su primer discurso con contenidos referidos a la próxima política exterior de los Estados Unidos de América, se ha comprometido a bloquear decisiones que tomó Trump y que comprometían la seguridad internacional, tanto en Europa como en Oriente Próximo.
Estados Unidos tiene destacados en Alemania a 34.500 militares y, el pasado verano, Donald Trump decidió retirar casi 12.000 efectivos. Trump siempre puso en duda la necesidad de estar junto a sus aliados sin fisuras. El coste de la defensa internacional es muy alto para los países occidentales y buena parte de la factura la paga el país norteamericano, pero esa cantidad es tan alta como necesaria. Ahora que las relaciones de Europa con Rusia se encuentran en un momento muy delicado, una retirada de efectivos podría considerarse una muestra clara de desunión entre los socios occidentales. Putin, ahora, entenderá, que no se van a consentir acciones que van en contra de las libertades más básicas de las personas.
Por otra parte, Biden suspende la venta de armas a Arabia Saudí; otra decisión de Trump que interfería de forma directa en el conflicto que se vive en Yemen. El régimen de Riah, al igual que el de Moscú, ya sabe que no puede hacer cualquier cosa y que desde Europa y Estados Unidos se vigilará cualquier movimiento irregular que se produzca.