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Actualizado: 29 ene 2020 / 22:38 h.
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  • Fotografía: EFE
    Fotografía: EFE

Desde que el independentismo catalán colocó a Torra en la presidencia de la Generalitat, parece que el mundo de la política en la Comunidad Autónoma de Cataluña esté del revés.

Ayer, Torra volvió a interpretar un papel delirante y absolutamente desquiciado. Si este sujeto fuese consciente del daño que está provocando a las instituciones catalanas y a la figura del president, es posible que diera un paso atrás definitivo.

Ayer, Torra hizo una pirueta política situada entre el esperpento y la extravagancia más estúpida. Avisó de que, más adelante, avisaría de la fecha en la que se convocarán las próximas elecciones autonómicas catalanas. Pero, además, anunció que antes de esas elecciones se aprobarían los presupuestos catalanes. Normalmente, los presupuestos se aprueban para dar estabilidad al Gobierno de turno y para ejecutarlos. Normalmente, pero en Cataluña ya no es casi nada normal si los políticos están involucrados.

La lógica política de Torra no existe. Lo que sucede en Cataluña es penoso, un mal chiste. Torra es, sin duda, el peor president de todos los tiempos.

En ERC no entienden nada de lo que ha pasado. Pedro Sánchez insiste en hablar con Torra en unos días, no sabemos si de rodillas frente al president. Junqueras amaga con la idea de la unilateralidad aunque, al mismo tiempo, intenta conciliar. La fractura del independentismo catalán es enorme y profunda. La batalla electoral que librarán Junts per Catalunya y ERC buscando la hegemonía en Cataluña será brutal. La justicia sigue adelante y seguirá hasta el final. Roger Torrent puede tener problemas por desobedecer proponiendo resoluciones desde la Mesa del Parlament contrarias a las sentencias del Tribunal de garantías; el Tribunal de Cuentas comienza a reclamar unos millones a los implicados en el referéndum ilegal del 1-O y a los responsables del gasto en embajadas catalanas.

Ese es el panorama y no parece nada alentador.

El independentismo se descompone. Y Sánchez sigue prisionero de ERC.