Así mi informador, en este caso, es un buen amigo, se trata de Miguel Ángel Paredes Cruz, que al hilo del artículo publicado en la sección de misterios de nuestro diario El Correo de Andalucía , sobre “Encuentro con un humanoide en el Aljarafe sevillano” me decía: “Al lado de La Teja, tenían unos amigos de mis padres un chalet y una noche vieron un fuerte resplandor y se despertaron”, con ese apunte comencé una investigación sobre un sorprendente incidente que pasó desapercibido -por el miedo a ser tomando por loco o algo peor- pero que dejó una profunda huella en sus protagonistas.
Así, aquella noche pudieron vivir algo que les sorprendió, tras ese extraño resplandor sucedió algo que rompió sus esquemas mentales: “vieron en su cuarto una sombra alta y cuando se dieron cuenta estaban levitando encima de la cama, y de buenas a primera desapareció y cayeron a la cama y volvieron a ver ese resplandor como si algo se fugara”.
Podría haber entrado todo en el terreno del sueño o de la pesadilla pero... ¿El matrimonio a la vez soñó lo mismo? Se me antoja una casualidad imposible que no se va a dar y si en que algo muy extraño tuvo lugar en aquella casa aquella noche.
Es una zona donde han sucedido hechos muy raros y donde el fenómeno OVNI no es ajeno a todo ello. Abundando en detalles de este suceso Miguel Ángel Paredes Cruz me explicaba: “tenían un chalet por la zona del Aljarafe y normalmente todos los veranos lo pasaban allí, incluso yo me iba unos días con ellos, porque tenían niños que eran de mi edad y nos quedábamos con ellos para pasar unos días, jugando, en la piscina y eso. Uno de los días que estábamos de noche, de buenas a primera, la mujer del amigo de mi padre, empezó a contarle a mis padres que le había ocurrido una cosa muy rara” en referencia a aquel suceso que les asustó de una forma “tan tremenda”.
Miguel Ángel Paredes seguía confesándome todo aquello: “La mujer les explicó que estando dormidos vieron un resplandor y se despertaron y que cuando miraron para la puerta del cuarto vieron una silueta oscura y grande, se miraron y estaban levitando sobre la cama. Se asustaron pero no gritaron por el miedo que tenían y por los niños, y de buenas a primeras, dejaron de levitar y esa silueta o lo que fuera desapareció y volvieron a ver ese resplandor y cuando se asomaron a las explanadas que tenían en la parcela no vieron nada”.
¿Qué sucedió aquella noche en la zona de La Teja? ¿Qué fue ese misterioso resplandor? ¿A quién pertenecía esa intrigante silueta que tanto les aterró? ¿OVNI o sueño? ¿Fue real? A decir de nuestro protagonista aquella experiencia confesada fue lo suficientemente impactante como para que la familia la recordara siempre.