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Actualizado: 16 sep 2015 / 13:34 h.
  • El Ayuntamiento de Montellano tendrá que afrontar un plan de ajuste. / S. Caro
    El Ayuntamiento de Montellano tendrá que afrontar un plan de ajuste. / S. Caro

Los trabajadores del Ayuntamiento de Montellano han explotado. El nuevo plan de ajuste que tendrá que afrontar el Consistorio de la localidad para hacer frente a los 16,2 millones de deuda que reconocía recientemente pone en jaque a una plantilla que dice vivir una situación «insoportable». Y es que entre los recortes que se llevarán a cabo se encuentra una «rebaja salarial» que, según la concejal de Transparencia, Nerea Romero, había sido «consensuada con la plantilla». Sin embargo, los empleados niegan que haya existido algún tipo de «acuerdo o consenso. Nada más lejos de la realidad».

De esta forma, en un comunicado recogido por este periódico, señalan que la «crisis» que vive el Ayuntamiento montellanero ha sido provocada por una «mala gestión política y económica» del mismo, que ha dado lugar a deudas bancarias y sentencias judiciales las cuales, a su juicio, «prevalecen y se priorizan antes que las nóminas de los trabajadores municipales».

Unas nóminas que llevan «meses sin cobrar», en concreto, las del periodo entre mayo y agosto –a lo que hay que sumar la ausencia de la paga extra–, a pesar de que continúan trabajando y cumpliendo con sus funciones y cometidos diariamente, «tan eficaz y eficientemente como se nos permite». Pero, inevitablemente, estos impagos han traído consigo situaciones personales dramáticas que «van dejando huella en nuestra economía doméstica». Así, denuncian que algunos compañeros están sufriendo «cortes de luz, vivimos pendientes de embargos, sostenidos por la familia, solicitando ayuda en Cáritas y con las neveras literalmente vacías». Por eso, critican con dureza que el nuevo equipo de gobierno tenga cinco concejales «y un cargo de confianza cobrando de las arcas municipales» porque, sumando a esa cantidad las asignaciones a grupos políticos, las sesiones de junta de gobierno y la asignación por concejal de la corporación municipal, «se superan los 200.000 euros anuales», a pesar de que, según dicen, el actual alcalde socialista, Curro Gil, aseguró en 2014 que el Consistorio «podía llevarse con dos concejales liberados y sin cargo de confianza».