Lo dice el efecto mariposa: un pequeño cambio puede tener grandes consecuencias. Y lo que dicen los niños del colegio San Sebastian, en La Puebla del Río, es que más calles con nombres de mujer harán de su pueblo un lugar más igualitario. Todo el alumnado, desde los pequeños de tres años a los adolescentes que comenzarán el año que viene el instituto, se han volcado en la realización del proyecto Las calles de mi pueblo, por el cual han trasladado al Consistorio cigarrero sus deseos de que haya más calles con nombre de mujer en el municipio.
En primer lugar, los niños realizaron una minuciosa investigación sobre las calles de La Puebla dedicadas a hombres y a mujeres. Tal y como cuenta el coordinador del plan de igualdad del centro, Antonio José Díaz, «la diferencia numérica entre calles dedicadas a hombres y mujeres en el pueblo es enorme, lo que se considera una injusticia y una grave discriminación en lo relativo a la visibilización del papel y logros de las mujeres en la historia».
Esta primera fase del proyecto incluyó también la visita a las calles que sí tienen nombre de mujer en La Puebla y el estudio de estas mujeres, como Macarena del Río, Manuela Álvarez o Fernanda Rubio. Tras la investigación, llegó el turno de las propuestas. «Cada clase debía escoger el nombre de una mujer que se mereciera una calle en el pueblo y preparar una defensa de la propuesta, con un argumentario y un vídeo para hacer campaña», explica Díaz. Estos vídeos pueden consultarse en la página web del colegio, como todo lo que hacen de mano del proyecto efecto mariposa.
«Los niños quieren cambiar realidades, realizar pequeñas acciones que tengan su efecto en el mundo que los rodea. Un gesto aparentemente sencillo llega a un resultado mucho mayor: una sociedad más justa e igualitaria», dice el coordinador.
De esta forma, decididos a romper con la invisibilización de la mujer en su entorno más cercano, los alumnos votaron el pasado 8 de marzo la propuesta que han trasladado al Ayuntamiento. En la lista definitiva destacan nombres de mujeres ilustres y luchadoras como Clara Campoamor o aventureras y pioneras como la legendaria pirata irlandesa Anne Bonny. Pero también han recomendado otorgar calles a las grandes mujeres de la localidad, como las maestras ya jubiladas María Díaz y Lola Barco.
Por su parte, el Ayuntamiento de La Puebla del Río ha acogido esta idea con mucha disposición. Como explica Elizabeth Donaire, concejal de Educación, Infancia y Juventud, «se trata de una propuesta muy interesante y constructiva, siendo muy importante el hecho de que parta del propio alumnado el impregnar el callejero cigarrero de perspectiva de género». Y puntualiza: «Llevaremos a cabo esta propuesta en cuanto hagamos un estudio de idoneidad, para ver qué calles se podrían cambiar de nombre».
Parece que el trabajo de estos niños, un camino en el que han aprendido la importancia de la igualdad, la coeducación, la diversidad y la enseñanza en valores, tendrá pronto sus frutos, y lo verán cada vez que paseen por las calles de La Puebla.