La inminente salida de Gregorio Serrano hacia Madrid para ser el nuevo director general de Tráfico ha vuelto a zarandear los cimientos del grupo municipal del PP. El presidente provincial, Juan Bueno, mantuvo este jueves una reunión de unas tres horas con los doce ediles populares –incluido el propio Serrano– en la que se llegó a un acuerdo de consenso para los cambios en la portavocía en el Ayuntamiento. La asumirá a partir de ahora Alberto Díaz, uno de los concejales oficialistas, hombre de confianza de Zoido, que, eso sí, tendrá a su lado como adjuntos a dos miembros del sector crítico, Beltrán Pérez y María del Mar Sánchez Estrella, que también estuvo en la terna para ser portavoz titular.
La decisión se tomó durante una intensa reunión en el palomar –como se conoce a las instalaciones que ocupa el grupo dentro del Ayuntamiento– en la que la insistencia de varios concejales permitió llegar a esta solución que, en principio y salvo sorpresas, abre un periodo de tregua dentro del grupo municipal. Ahora, la encomienda de todos los concejales es la de afrontar un tiempo de calma en el que recuperen el contacto con el pulso diario de la gestión municipal.
Con Zoido en el Ministerio de Interior y Gregorio Serrano camino de Madrid, todavía quedan un par de incógnitas por resolver dentro del grupo. La principal, quiénes serán los concejales que ocupen los huecos libres que quedan ahora en el grupo. Si no se producen cambios de última hora, motivados por alguna posible renuncia, sería el turno de Jaime Ruiz –ya este jueves estuvo en la reunión del grupo–, que fuera delegado del distrito San Pablo-Santa Justa en el anterior mandato, y del joven Rafael Belmonte, exdelegado de Bellavista-La Palmera y hombre de confianza de Beltrán Pérez. Pero si alguno al final no diera el paso, la siguiente en la lista sería Carmen Ríos, que fuera responsable de la gestión del distrito Los Remedios. Y con estos cambios, nadie descarta que lleguen a producirse más novedades en el grupo.
La única certeza de la reunión de este jueves es que Juan Bueno logró salvar otro matchball dentro del grupo popular. Alcanzó un consenso que, al inicio del encuentro, no parecía tan claro. No extraña, por tanto, que acabara deshaciéndose en elogios hacia los concejales. El grupo está formando «por personas de tanta valía política, profesional y personal que hace muy sencillo afrontar estos cambios».