La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha afirmado que los menores extranjeros no acompañados (MENA) del centro para la inserción sociolaboral puesto en marcha en el Distrito Macarena de Sevilla "siempre estarán protegidos" y ha confiado en que "prevalezca la convivencia y el respeto a las personas sobre algunas corrientes", algo que se favorecerá poniendo en marcha acciones para que los vecinos de la zona conozcan la realidad de estos menores.
Ruiz se ha pronunciado de este modo en el Pleno del Parlamento de Andalucía ante una pregunta de la diputada de Adelante Isabel Mora, quien la ha cuestionado acerca de las medidas que se tomarán para defender los derechos de estos MENA frente a los "ataques" y los "actos de violencia y de odio contra esos chiquillos" que se están produciendo en el entorno.
Al respecto, Ruiz ha indicado que se ha reunido para abordar este asunto con "todos los grupos que han querido" y que se van a realizar actividades formativas con el barrio, de la mano de la Consejería de Justicia y de la Agencia Andaluza de Cooperación al Desarrollo. "Es el miedo el que lleva a esto", sentencia, dejando claro que las cosas serían diferentes "si conocieran sus realidades y supieran los abusos y tragedias humanas que han viviendo", tras mencionar incluso el haber sufrido trata de blancas.
La titular de Políticas Sociales se ha mostrado convencida de que los "derechos humanos y la paz van a prevalecer", indicando que ha invitado a la zona los miembros de las comisiones de Igualdad y de Infancia para que vea como viven los 20 menores en estas instalaciones, donde están "completamente atendidos las 24 horas del día" por diez profesionales, quienes les enseñan el idioma y dan apoyo formativo para su integración en la vida laboral.
Por todo ello, ha pedido "no demonizar a estos niños", teniendo en cuenta que sólo han cometido delitos graves un 0,5 por ciento en Andalucía desde 2015. "En lo que compete a la Junta, siempre estarán protegidos. Es una obligación legal atenderlos y pretendemos su absoluta normalización", recalca, confiando en "la solidaridad y acogida de los andaluces, el sentimiento de multiculturalidad y el respeto a todas las personas".