Muchos se quejarán de que en la madrugada del domingo perderán una hora de sueño, pero esa se recupera en una semana y, a cambio, gana unas tardes más largas para disfrutar en el exterior de una primavera que a partir de próximo martes nos regala días cálidos y noches templadas.
Los estudios que hablan de la dificultad de adaptarse al nuevo horario son numerosos, si bien, en todos los casos señalan que no a todos les afecta por igual. El neurólogo especialista en Trastornos del Sueño Francisco Valenzuela, destaca que son los niños, ancianos y personas con demencia a quienes les afecta más. Esto se plasma en que, si el resto de la población en un par de días ya se ha adaptado, estas personas necesitan en torno a 10.
Igualmente, hay muchos estudios a favor y otros tantos en contra de este cambio horario, a los que hay que sumar los partidarios de que España ajuste su horario al de Portugal, Gran Bretaña o Canarias, que es el que hipotéticamente le corresponde atendiendo a su meridiano.
Volviendo a si es bueno o malo tomar este horario de verano, un estudio de National Geographic en el que analiza cómo afecta a la población de los estados de Sur y del Norte de los Estados Unidos, así como a países del Sur y del Norte de Europa, parece cierto que para los del Sur, como es el caso de España, y especialmente Andalucía, los beneficios superan a los inconvenientes.
Las razones son varias, pero se podría empezar por que la temperatura suave, unidas a las tardes más largas favorece la actividad al aire libre, el ocio y el consumo, con lo que beneficia a la economía y al turismo. Además, ven menos televisión, pasean, corren, juegan en los parques...
Claro que los habitantes del Norte de Europa no lo ven así. Till Roenneberg, experto de una universidad de Munich, señala que «una mayor luz por la mañana activa nuestro ritmo, lo que es positivo. Sin embargo, la luz por la noche tiene el efecto contrario». Otro estudio de Estocolmo, alerta de los riesgos para la salud: «Al menos en Suecia, el riesgo de ataques cardiacos aumenta los días posteriores al cambio de hora de primavera». En definitiva, defensores y detractores están casi al 50 por ciento, pero por estas latitudes, «el primer día del cambio de hora es como el primer día de la primavera», tal como indica David Prerau en su libro Aproveche la luz del día: la historia curiosa y contenciosa de la hora de verano (traducción de Seize the Daylight: The Curious and contentious story if daylight saving time).
Ya no hay razones
Lo cierto es que, las razones que llevaron a poner en marcha los dos cambios de hora establecidos, el ahorro de energía, es hoy insignificante. Así lo indica el astrónomo del Real Observatorio de Madrid, Pere Planesas: las «cifras de ahorro son insignificantes, en torno a seis euros por persona». Pese a ello, la directiva europea, de obligado cumplimiento para los miembros de la UE, justifica su aplicación por «favorecer el ahorro energético en iluminación».
Pero no en todo el mundo cambia la hora esta próxima madrugada. En Europa, Bielorrusia y la parte europea de Rusia no lo aplican; en Estados Unidos hay estados que tampoco, como zonas de Canadá y México –EEUU y Canadá cambiaron la hora el 12 de marzo, y México en su mayor parte lo hará el 2 de abril–. En Suramérica, Argentina dejó de cambiar la hora en 2009, mientras que Venezuela no la cambia; tampoco Japón, la mitad de Australia, y en África, solo Marruecos, Libia, Namibia y parte de Sáhara Occidental.
Consejos para adaptarse
Hay infinidad de páginas web con consejos sobre cómo evitar que el cambio de hora les afecte demasiado. Casi todas coinciden en estas.
No dormir la siesta durante unos dos días
Así llegará muy cansado a la hora de dormir y conciliará mejor el sueño
No a las cenas copiosas y justo antes de dormir
Procure no cenar quesos, embutidos y frituras, cene algo ligero dos horas antes de acostarse.
Vitamina C, magnesio y con triptófano
El grupo NC Salud recomienda en los días siguientes tomar por las mañanas productos con vitamina C (fresa, kiwi, naranja), magnesio (plátano, nuez o avellana) y con triptófano (legumbres, frutos secos, carne y avena, que regulan los ciclos de sueño.
La Hora del Planeta
Casi 7.000 ciudades –250 españolas– de más de 150 países se han unido a la celebración este sábado de la décima Hora del Planeta, la campaña en favor de la lucha contra el cambio climático promovida por el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF). En España además casi 150 empresas ya están inscritas para apagar sus luces durante una hora, entre las 20.30 y 21.30. En Sevilla ya han anunciado que se unen desde el Arzobispado –catedral, Giralda–, al Ayuntamiento, con sus edificios oficiales, o el CaixaFórum, entre otros.