«No esperes que le pase a algún familiar tuyo, movilízate». Así concluye el cartel que se ha distribuido y que convoca a los vecinos de Alcosa a concentrarse esta tarde (21 horas) a las puertas del cortijo del parque del Tamarguillo. El objetivo: reclamar más vigilancia en el interior de este recinto donde hace unos días una joven de la zona fue víctima de una agresión sexual mientras estaba practicando deporte.
La protesta surge del movimiento vecinal que se ha creado en las redes sociales (twitter, facebook...) y que, en un primer momento, reunió a una treintena de vecinos en el parque del Tamarguillo. De este espontáneo encuentro salió la iniciativa de movilizarse y echarse a la calle para denunciar «la falta de vigilancia», y «la ausencia de luz en las zonas verdes del mismo que existe actualmente», y que, como exponen, «dejan indefensos a los usuarios una vez que se va el sol y cae la noche».
En este sentido, los vecinos presentaron un escrito en el distrito Este-Alcosa-Torreblanca en el que detallan las carencias que tienen las zonas verdes del Tamarguillo y solicitan al Ayuntamiento que «tome las medidas necesarias para evitar que se repita otro suceso, dotando de más vigilancia y de un sistema de iluminación en todo el perímetro» del parque del Tamarguillo.
La concentración de esta tarde pretende ser «una primera llamada de atención» a la que seguirán otros actos reivindicativos «semanales», entre los que no se descarta «una gran manifestación» por el barrio. «No es suficiente denunciarlo por facebook o redes sociales, tenemos que movernos e informar a nuestra gente cercana y la gente del barrio. Solidarizarnos, unirnos y hacer presión social. Para que sea exitosa, tenemos que salir todos los vecinos a la calle», recuerdan desde el movimiento vecinal que se ha creado y al que ha sumado su apoyo el Foro Amigos del Parque del Tamarguillo. Participa Sevilla apoya también la protesta.
«Miedo» en el barrio
Los vecinos de Alcosa aseguran que existe una sensación de inseguridad tras el último incidente sexual. «La gente ya no se atreve a ir a pasear o a correr tranquilamente por el parque». Este movimiento comienza por el «miedo» vecinal tras la violación de una mujer que realizaba deporte por la noche.
El presunto violador fue detenido y puesto a disposición judicial. Hacía sólo unos pocos días había salido de la cárcel después de cumplir condena por otro caso similar