14.35 horas de un día de agosto. En la entrada de un garaje, al cobijo de la escasa sombra que hay, un par de personas trapichean sin reparar que unos niños pasan muy cerca. La imagen es captada por el teléfono móvil de uno de los vecinos, que guarda cierta distancia para evitar posibles represalias. Al parecer, la práctica se multiplica de madrugada y se repite entre semana. Los vecinos de esta zona de Sevilla Este donde se concentran los pisos sociales denuncian que han entrado en la ruta caliente de la droga con la proliferación de prácticas de menudeo y de venta directa en plena calle.
“Mira, ahí están los que venden droga. Ahora, por el mediodía, son pocos los que hay; pero a las doce de la noche hay muchos más, y con gente cantando flamenco hasta las tres de la mañana”. La Plataforma Vecinal de Viviendas Sociales de Sevilla Este ha mostrado su indignación ante una «degradación progresiva» de esta zona delimitada por las calles Taiwán, Indonesia, la avenida Emilio Lemos y China. La gota que ha colmado el vaso ha sido la venta de drogas «con total impunidad» y a escasos metros de sus viviendas.
«Esto ya es el colmo. La gente está malvendiendo sus pisos para poder irse de aquí», advierten desde la plataforma, que igualmente lamentan que haya ido cambiando el perfil del vecindario en estos últimos años. Aseguran que ello se ha debido, en buena parte, al olvido en inversiones públicas y al «abandono crónico» al que han sido sometidos. «Hay una dejadez total en esta parte del barrio. Falta limpieza, seguridad, infraestructuras de juegos para niños... Y todo va a peor porque no hay un cuidado ni una inversión».