Los vecinos de la Macarena han creado un frente común para evitar la apertura de un nuevo centro social en el barrio. Las asociaciones de Miraflores-La Trinidad, Pumarejo-San Luis y la Macarena han presentado este miércoles un escrito al Ayuntamiento de Sevilla en el que advierte de la saturación que lastra la zona, con una concentración de hasta seis centros de acogida «en escasos 300 metros», y una población flotante de más de 400 personas «deambulando todo el día» por las calles, entre las que hay «grupos de incívicos» que alteran la normal convivencia del vecindario.
En el escrito, presentado en el registro general del Ayuntamiento de Sevilla, las citadas entidades muestran su preocupación ante el futuro centro de menores (Centro de Menas) del que han tenido conocimiento de que prevé abrir en la calle Polancos, 8. «Si ahora sumamos un Centro de Menas, se agudizará el problema, ya que en esta zona tienen a mano la distribución de droga y otras actitudes contraproducentes», avisan. Eso sí, recalcan que su rechazo «no viene por la condición de los menores, sean o no conflictivos, ni de procedencia de los mismos, sino debida a la saturación que existe en la zona, que imposibilita una convivencia pacífica y amigable».
En este sentido, las tres asociaciones del distrito Macarena exponen que en la zona ya está saturada “con centros de acogida, tanto de pernoctación, como diurnos”, entre los que enumera los siguientes: el CAM (Centro de Acogida Municipal, en la calle Perafán de Rivera), el Centro de Noche de Alta Tolerancia (Hogar Virgen de los Reyes, calle Fray Isidoro de Sevilla), el Centro de Noche de Baja Exigencia (en la calle Doctor Fedriani), el Centro de Orientación e Intervención Social (COIS, en la calle Perafán de Rivera), el Centro de Noche de Puertas Abiertas (CNPA, en la calle Rey Juan Carlos I) o el Centro Miguel de Mañara (en la calle Maimónides), a los que sumar «la campaña de invierno y verano con 40 plazas más en CAM y CNPA».
Entre todos ellos, concretan en la nota, suman un total de plazas superior a 400 personas, que «deambulan durante todo el día por la zona», amén «de los comedores sociales y de atención religiosa en escasos metros».