Litronas, botellas partidas, restos de vasos y hasta de candelas bajo los bancos. La botellona ha regresado a la plaza Rafael Salgado. Los vecinos de Bami denuncian “nuevos brotes” de jóvenes bebiendo alcohol tanto en esta zona central del barrio como en las inmediaciones del polideportivo.
“Mira cómo está todo. Lleno de suciedad y de basura, a la que se suman ahora los restos de botellonas”, explica la presidenta de la asociación de vecinos Bami Unido, Ana Ojeda, que pide reforzar los efectivos municipales de limpieza en “estos dos puntos negros”, así como en todas las calles del barrio.
Las imágenes captadas en una reciente visita a la plaza Rafael Salgado –y que acompañan a este reportaje- hablan por sí solas. La suciedad se acumula debajo de los bancos de la plaza, con latas, litronas, papeles; y también en la rampa de acceso al controvertido parking subterráneo, donde además los vecinos advierten de que la presencia de molestos inquilinos.
“De ahí salen ratas como conejos de grande. Esto es tremendo. Se pasean por la plaza, donde hay un parque infantil con niños pequeños. Es de vergüenza”, apunta un abuelo del barrio, que habitualmente lleva a su nieta a esta zona de juegos, que, como recuerda, también tiene sus propias carencias. “Hace un mes que se rajó el toldo, y ahí sigue roto. Ahora que viene el calor, no tenemos sombra. Luego, el suelo está hundido porque se han ido pudriendo los paneles... Para colmo de males, hace unos días teníamos hasta vómitos, imaginamos de los chavales de la botellona, justo al lado de los columpios. Daba todo un asco...”
Sus palabras las refrenda una vecina veterana del barrio. Carrito en mano, cruza la plaza, en dirección a los comercios. Se cruza con un empleado de Lipasam, que va en bicicleta y pasa de largo. “¡Míralo, así pasan varios al día. Van todos de paso a otros barrios pero aquí nada. Y mira cómo están los alcorques de los árboles: todos llenos de hierbas... Esto nunca ha estado así. Yo llevo viviendo aquí toda la vida y nunca he tenido problemas de ratas, como tenemos ahora”.
La presidenta vecinal, Ana Ojeda, confirma que “no es suficiente” la limpieza en el barrio. “Hay un señor para todo el barrio. No es suficiente y no da abasto para mantener limpio este barrio, con las condiciones que tiene, de mucho trasiego de gente, con una población flotante al día que triplica el vecindario”.