La Empresa Pagés ha presentado a mediodía de este lunes la 35ª edición del ciclo de novilladas de promoción de nuevos valores de la tauromaquia que se celebrarán en la plaza de toros de Sevilla durante todos los jueves del 4 al 25 de julio.
Estos festejos, que han sido dados a conocer por el empresario Ramón Valencia en el Salón de Carteles de la plaza de toros de Sevilla, comenzarán a las 21.30 horas, y vuelven a plantearse como un concurso clasificatorio. Los tres mejores novilleros –a elección del jurado de asesores- actuarán en la final del día 25 de julio.
El ciclo consta de cuatro novilladas de promoción, con tres festejos clasificatorios en los actuarán seis novilleros en cada uno de ellos, y un cuarto, la final, con los tres triunfadores seleccionados entre los festejos anteriores. Valencia aclaró que se habían presentado 31 novilleros de distintas provincias y centros formativos. De los 18 seleccionados, doce pertenecen a escuelas taurinas y seis se presentan por libre.
El empresario de la plaza de la Maestranza también anunció que, después de hablar con el alcalde del Algaba, cuenta con su ofrecimiento para dar un sitio en los festejos taurinos de la feria de la localidad sevillana al triunfador del ciclo. Para ello sólo tendrá que presentarse, corriendo con todos los gastos el ayuntamiento de La Algaba.
Un año más se ponen en juego el vestido de torear, el capote de paseo y el capote de brega que regala la Real Maestranza de Caballería al ganador y los finalistas de este serial que debe una de sus más genuinas señas de identidad a un público festivo, familiar y juvenil pertrechado de neveras y viandas.
El jurado que elegirá a los finalistas y al ganador del ciclo está formado, como ya es tradicional, por los asesores artísticos de la Plaza de Toros de Sevilla: Alfonso Ordóñez, Luis Arenas, Antonio Rodríguez ‘Finito de Triana’ y Antonio Ramón Jiménez. La política de precios –según anunció el consejero de Pagés Pedro Rodríguez Tamayo- se mantiene inalterada con respecto a la edición del año pasado: desde los 10 euros que cuesta una localidad de Sol alto, a los 30 que importa una barrera de sombra.