Actualizado: 25 ene 2019 / 11:00
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El salón se quedó pequeño. La poderosa estela de Pepe Luis Vázquez, el añorado Sócrates de San Bernardo, obró de imán y certificó el tremendo tirón de un torero que trasciende en el tiempo y sigue siendo modelo de vida y en el arte de torear. Se trataba de presentar una obra coral titulada ‘Pepe Luis Vázquez: la naturalidad en el toreo’, que ha contado con la coordinación de Rogelio Reyes, Juan Manuel Albendea y Carlos del Barco. Es el número 22 de la colección ‘Tauromaquias’ de la Fundación de Estudios Taurinos –entidad patrocinada por la Real Maestranza de Caballería- y cuenta con la colaboración de la Universidad de Sevilla. La portada del libro, además, es obra del artista plástico Ricardo Cadenas, que ya interpretó la figura de Pepe Luis Vázquez en el cartel que pintó para anunciar la temporada taurina 1998 en la plaza de la Real Maestranza.
El periodista vasco Chapu Apaolaza, que ejerce de portavoz de la Fundación del Toro de Lidia, fue el encargado de glosar la obra. Apaolaza, en una extensa y erudita intervención, se detuvo especialmente en el concepto de la naturalidad. “Se trata de un concepto bastante esquivo, sobre todo en Sevilla”, precisó el prestigioso columnista. “La condición de natural remite siempre a lo genuino y la sencillez, pero no necesariamente a lo sencillo, a lo simple... la naturalidad en el toreo se expresa con mecanismos simples pues está desposeída del efecto, de toda fanfarria, de toda alaraca”, prosiguió el presentador que quiso ahondar en otros resortes de la personalidad de Pepe Luis Vázquez: “Algunos hombres han buscado durante toda su vida la naturalidad porque en realidad se están buscando a sí mismos; ése es un viaje que emprenden muchas personas; a veces llegan a ellos mismos y se dan cuenta de que no hay nadie. Por eso los toreros más naturales han sido los más verdaderos; la naturalidad en el toreo remite a la verdad de las cosas”, añadió Chapu, tratando de acercarse a la definitiva personalidad del torero.
Libro ‘Pepe Luis Vázquez: la naturalidad en el toreo’. / El Correo
Chapu Apaolaza se metió más en harina al recordar algunas fechas y efemérides ligadas a la historia taurina y humana de Pepe Luis Vázquez. “Las esencias de las personas, y más de los toreros, no pueden mirarse directamente; todo camino hacia ellos tiene que ser tangencial, esquivo... se puede ir derecho al toro pero no se puede ir derecho al hombre y este volumen traza unas rutas magníficas para alcanzar verdades que no han sido transitadas hasta ahora”, completó el presentador.
El libro se vertebra en torno a dos bloques diferenciados. En el primero de ellos se suceden diez retratos literarios del recordado diestro de San Bernardo, enmarcándolo en el tiempo y la ciudad que le tocó vivir. Nicolás Salas, que falleció durante la edición del libro, es el encargado de abordar ese apartado histórico. Le siguen otros trabajos de Manuel Clavero Arévalo, Luis María Halcón de la Lastra, Juan Manuel Albendea, Carlos del Barco, François Zumbielh, Andrés Luque Teruel, Aquilino Luque, Rogelio Reyes Cano y Ricardo Cadenas.
El segundo bloque recoge el testimonio de personalidades, compañeros, amigos y familiares que frecuentaron la intimidad de Pepe Luis Vázquez. Entre ellos se cuenta su hijo Pepe Luis, Curro Romero o los hermanos Antonio y Eduardo Miura, una casa ganadera estrechamente ligada al recordado diestro de San Bernardo y toda su saga familiar. El libro se completa con un CD que recoge una serie de grabaciones de las entrevistas que concedió el matador a François Zhumbiel.
En el mismo acto, y sin solución de continuidad se presentó el número 42 de la ‘Revista de Estudios Taurinos’ que edita la fundación del mismo nombre bajo la dirección de Rafael Valencia. El profesor de Literatura Manuel Romero fue el encargado de desgranar cada uno de los contenidos de este número que dedica un apartado especial a la figura de Chicuelo, escrito por el arquitecto malagueño José Morente, al cumplirse este año el centenario de su alternativa en la plaza de la Maestranza de manos de Juan Belmonte. El acto, presidido por Santiago León Domecq, teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza, también contó con la intervención de Fática Halcón, presidenta de la Fundación de Estudios Taurinos.
